domingo, 10 de noviembre de 2013
LA PERSPECTIVA Y EL SENTIDO.
Día de campo, luz otoñal y leña de encina. Me acompaña Márai.
" Al final de la vida llega un momento en que todo, todo lo que uno ha experimentado durante tantos años, todo lo que esperaba, todo lo que confiaba, de repente queda sin perspectiva ni sentido. Tal es la fase que me toca vivir ahora. Estar cada día junto a una mujer maravillosa, amada y noble, que conocía mi vida desde la otra orilla, desde el lado personal, y presenciar su declive lento y silencioso: no esperar nada, no oponerse al dolor, aceptar la impotencia, conducir a la mujer más querida hacia la salida de la vida, tambaleándome en esta oscuridad permanente. Y no sé cómo será, pero ya no le doy más vueltas, me limito a continuar día a día y noche a noche mi camino por los infiernos. Tal vez existan los milagros ( digo " tal vez " porque en el universo todo lo que el hombre piensa y espera es posible ), pero la cruel realidad en sí ya se manifiesta como un milagro, un milagro infame. Llega el tiempo en que uno ya no espera respuestas, no discute con el destino, lo abraza. Hay que aceptar el destino. No existe otro modo de soportar la crueldad de la vida "
Sándor Márai ( 1900-1989 )
( Foto de Vicenzo Basile )
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