miércoles, 13 de noviembre de 2013
ANDANZAS ESPAÑOLAS.
A Casanova hay que leerlo poco a poco, con gozo y alegría.
Andanzas españolas.
" - Esperemos un cuarto de hora. Apagad las velas y no cerréis la puerta. Decidme ángel mío, de dónde viene mi dicha. Nunca me la habría esperado.
- Si es una dicha, la debéis a una tiranía que pretendía arrastrarme a la desesperación. Dios es bueno, y estoy convencida de que no quiere que yo misma sea mi propio verdugo. Cuando le dije a mi confesor que me resultaba absolutamente imposible dejar de amaros, de igual manera que me resultaba imposible no cometer con vos ningún exceso, me respondió que yo no podía tener tanta confianza en mí, sobre todo porque ya había sido débil alguna vez. Estando así las cosas, quería que le prometiese no volver a encontrarme a solas con vos. Le dije que no podía prometérselo, y no quiso absolverme. Por primera vez en mi vida he sufrido esta afrenta con una entereza de ánimo de la que no me creía capaz, y poniéndome en manos de Dios he dicho : " Señor, hágase tu voluntad ". Tomé mi decisión durante la misa : mientras vos me améis, sólo seré vuestra, y cuando os marchéis de España buscaré otro confesor. Lo que me consuela es que mi alma está muy tranquila. Mi prima, a quien se lo he contado todo, está muy sorprendida; pero es que tiene muy poco espíritu. No sabe que el mío no es más que un extravío pasajero.
Tras esta declaración, que me revelaba toda la belleza de su alma, la tomé en mis brazos y la llevé a mi cama, donde fue mía hasta las primeras luces del alba, completamente libre de escrúpulo. Me dejó más enamorado que nunca "
Giacomo Casanova ( 1725-1798 ) ( Traducción de Mauro Armiño )
( Foto de autor desconocido )
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