No sé si es mejor poeta que novelista, pero domina ambos "palos ".
" Este olor a achicoria y a orujo y a crines de caballos y a verdín con salitre y a yerba de mi infancia frente a África, acaso contribuya también a perpetuar en no sé qué recodo del recuerdo un equívoco lastre de amor dilapidado y de injusticia que en contra de mí mismo cometí, y es como si de pronto todo el furtivo flujo del pretérito convirtiera en rutina la memoria que tengo de mañana "
He recibido varios correos sobre don Miguel de Cervantes. No soy maestro de nada, siempre aprendiz. Leo a Cervantes por deleite y admiración; descubro en sus obras respuestas a preguntas que todos nos hacemos. Creo que en eso consiste ser grande y permanecer siempre.
" Y la interpretación que diste de la figura de Cupido, estoy por decir que vas tan engañado en ella como casi en las demás cosas que contra el amor has dicho. Porque pintarle niño ciego, desnudo, con alas y saetas, no quiere significar otra cosa, sino que el amante ha de ser niño en no tener condición doblada, sino pura y sencilla; ha de ser ciego a todo cualquier objeto que se le ofreciere, si no es aquel a quien ya supo mirar y entregarse; ha de ser desnudo, porque no ha de tener cosa que no sea la que ama; ha de tener alas de ligereza, para estar pronto a todo lo que por su parte se le quiera mandar; píntanle con saetas, porque la llaga del enamorado pecho ha de ser profunda y secreta, y que apenas se descubra sino a la misma causa que ha de remedíalla "
Tiene finales de septiembre aires cervantinos; Cervantes nació un 29 de septiembre y es fecha de añoranzas y anhelos...
" La hermosura de algunas mujeres tiene días y sazones, y requiere accidentes para disminuirse o acrecentarse; y es natural cosa que las pasiones del ánimo la levanten o bajen, puesto que las más veces la destruyen "
" Ha poco que a mí vino la hija del señor deste castillo, que es la más apuesta y fermosa doncella que en gran parte de la tierra se puede hallar. ¿ Qué te podría decir del adorno de su persona? ¿Qué de su gallardo entendimiento? ¿ Qué de otras cosas ocultas, que, por guardar la fe que debo a mi señora Dulcinea del Toboso, dejaré pasar intactas y en silencio ? "
Descubro un buen estudio sobre los heterónimos de Pessoa, escrito por Octavio Paz. Se lee como una novela y habla de universos cercanos.
"La historia de un hombre puede reducirse a la de sus encuentros. El primero, al nacer, es con un mundo extraño, que no conocemos ni nos conoce. Desde ese primer día nuestra vida es una sucesión de encuentros seguidos de despedidas hasta la despedida final. La realidad de este mundo- un budista diría : su irrealidad- se manifiesta a través del encuentro con los otros : los amigos y los enemigos; y con las otras y la otra : el amor, acaso Dios y, seguramente la muerte. Y hay otro encuentro, no con los otros sino con ese desconocido que tiene nuestro rostro : nosotros mismos... "
Quiere uno irse con Morfeo pero me retiene mi condición noctívaga.
" La noche estaba hermosa, acababan de desvanecerse las últimas claridades pálidas del crepúsculo. Sobre la sierra, cuya silueta señalaba una faja de vapor tenue y luminosa, brillaban las estrellas del carro, la Osa Mayor, y Aldebarán, por la parte del Corfin, casi rozando la cresta más alta de la cordillera oscura, lucía solitario en una región desierta del cielo. La brisa se dormía y el silbido de los sapos llenaba el campo de perezosa tristeza, como cántico de un culto fatalista y resignado. Los ruidos de la ciudad alta llegaban apagados y con intermitencias de silencio profundo "
¡ Vaya con Casanova !, llevo un rato leyendo sus andanzas y aventuras y no dejo de reir. Buena compañía y sabias enseñanzas.
" Los españoles encuentran edificante todo cuanto demuestra que en lo que hacen jamás pierden de vista la religión. No existe cortesana que, encontrándose con su amante y cediendo a sus deseos amorosos, emprenda la hazaña sin haber cubierto antes el crucifijo con un pañuelo y vuelva cara a la pared los cuadros con imágenes de santos. Quien se riese y calificase tales ceremonias de absurdas y superticiosas pasaría por ateo, y puede que la cortesana fuese a denunciarlo... "
El otro día un cordobés comentaba lo cara se pondrá la entrada nocturna a la Mezquita-Catedral. No pude evitar reirme; es triste, pero creo que la mayoría de los cordobeses jamás han ido y sospecho que poco les importa.
" El habitante de Madrid, de Nueva York, de Roma, vive, no en esas ciudades, sino en la idea que de ellas se ha formado a partir de sus monumentos y lugares más emblemáticos. Poco importa que la barriada en la que vive no guarde ninguna relación con tales imágenes, que en ella sólo el gusto hortera del diseño redima sus calles de la cutre pátina del uso, que la dejadez propia del arrabal campe a sus anchas de un extremo a otro. La idea de la ciudad es como la pantalla del televisor : el que la contempla ni siquiera ve el resto de la sala de estar. Y como esa ciudad o la imagen del televisor, así la imagen que cada uno tiene de su propia vida, más relacionada con lo que cree que ven en ella los demás que con lo que realmente es "
" El hombre pasa y atraviesa por todas esas formas de ser; peregrino del ser, las va siendo y des-ciendo, es decir, las va viviendo. El hombre no tiene naturaleza, lo que tiene es historia; porque historia es el modo de ser de un ente que es constitutivamente, radicalmente, movilidad y cambio "
Aunque dicen que es receta murciana, por Granada también la preparan y muy bien. La tomé, por primera vez, cerca de Iznalloz y me gustó. Esta tarde, encuentro la receta en un dietario de cocina granadina.
Olla gitana .
Ingredientes para 4 personas : 250 gramos de garbanzos remojados; 20o gramos de judías blancas; 200 gramos de judías verdes; 150 gramos de calabaza; 3 peras; 1 rebanada de pan; 10 almendras tostadas y peladas; 1 cebolla mediana; 1 diente grande de ajo; 2 tomates maduros medianos; 1 cucharada rasa de pimentón dulce; unas hebras de azafrán seco; aceite de oliva virgen extra; pimienta molida; 2 cucharadas de vinagre de vino; 2 litros de agua y sal.
Preparación : Se pone la olla al fuego, con el agua, y cuando empiece a hervir se le echan los garbanzos y las judías blancas. Cocer suavemente.
A los veinte minutos, aproximadamente, se añaden las judías verdes, peladas y troceadas, la calabaza y las peras ( peladas y cortadas en cubos), procurando que no pare la cocción de los garbanzos y las judías. A mitad de la cocción se le echa la sal.
En aceite se fríe la rebanada de pan y el ajo, una vez fritos, se reservan.
En el mismo aceite se fríe la cebolla picada y cuando quede ligeramente rubia le añadiremos los tomates pelados y picados, que también freiremos.
Se espolvorea con el pimentón y se rehoga un poco con el sofrito.
En el mortero se machaca el azafrán, el ajo frito, la rebanada de pan, también frita, por este orden.
A continuación , se incorporan las almedras, que se machacan hasta que todo forma una pasta lo más fina posible. Se termina por mezclarle el sofrito de cebolla y de tomate, hecho en la sartén, más el vinagre y un poco de pimienta molida.
Se mezcla bien todo y cuando los garbanzos estén a media cocción, se echa en la olla.
Anoche cayó en mis manos, como por arte de magia, la " Política" de Aristóteles. Estaba uno leyendo declaraciones de políticos patrios y a punto de dormitar.
" Parece del dominio de lo imposible que una ciudad, que no esté gobernada por los mejores, sino por los malos, esté bien ordenada, e igualmente que una ciudad mal ordenada esté gobernada por los mejores. Pero una buena legislación no es tener leyes bien establecidas y que no se las obedezca. Por tanto, debe entenderse que la buena legislación es, por una parte, obedecer las leyes establecidas, y , por otra, que las leyes a las que se obedece sean buenas "
En el " Círculo de la Amistad", con una cerveza, lectura de Cioran. Muy cerca, una mujer lee una revista y habla por teléfono; las dos cosas a la vez y sin premura. Elegante y distante, fría en la mirada y desteñida en su tono de voz; tiene esa edad indefinida que recrea el "botox".
" La Rochefoucauld es el moralista que más me gusta. Me gusta en él esa amargura que debía de ser constante, cotidiana, para haber impregnado hasta tal punto su pensamiento. Además, ¡qué delicadeza de giros, qué primor para ennoblecer mediante la forma de una bilis tan ostensible ! Nada valoro tanto como la amargura elegante "
Tarde oscura y lenta, de tímida lluvia. Tarde para la escapada, el café y el destino recobrado. Casi como un poema...
" Óyeme que me canso de tantos miramientos. Yo quiero desnudarte de pretextos inútiles, erizarte la piel y quitarte la ropa, arrancártela a besos y descender con ella por tu vientre y tus muslos y dejarla caer como el telón señala, a público y actores, el final de teatro "
Con demasiada alegría, algunos se llaman historiadores. He leído una crónica en un diario digital que me ha dejado anonadado. El supuesto historiador reinventa hechos, manipula cifras y torpedea ánimos. Creo que no se deben olvidar los consejos de Cervantes.
" Deben ser los historiadores puntuales, verdaderos y no nada apasionados, y que ni el interés ni el miedo, ni el rencor ni la afición, no les hagan torcer del camino de la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir "
La lectura de las obras completas de Romain Gary me lleva por derroteros insospechados. Descubro, a cada instante, una literatura bella, profunda y que toca el alma.
" Tenía casi nueve años cuando me enamoré por primera vez. Fui engullido por una pasión violenta, total, que acabó envenenándome la existencia e incluso estuvo a punto de costarme la vida.
Ella tenía ocho años y se llamaba Valentine. Podría describirla largamente y hasta perder el aliento, y, si tuviera buena voz, no dejaría de cantar su belleza y su dulzura (...) La vi aparecer ante mí en el almacén de madera, en el lugar donde empezaban las ortigas, que cubrían el suelo hasta la pared del jardín vecino. No puedo describir la emoción que se apoderó de mí; lo único que sé es que me flaquearon las piernas y que el corazón me empezó a saltar con tal violencia que se me turbó la vista. Absolutamente decidido a seducirla de inmediato y para siempre, de forma que en su vida jamás hubiera lugar para otro hombre , hice lo que me había dicho mi madre : me apoyé con aire descuidado en los troncos y alcé los ojos hacia la luz para subyugarla. Pero Valentine no era mujer que se dejase impresionar. Allí me quedé con los ojos alzados hacia el sol, hasta que me chorrearon las lágrimas por el rostro, pero la muy cruel, durante todo aquel tiempo, continuó jugando con su pelota sin parecer en absoluto interesada. Los ojos se me salían de las órbitas, todo se convertía en fuego y llamas a mi alrededor, pero Valentine ni siquiera me dedicaba una mirada (...) le ofrecí tres manzanas que acababa de robar en el jardín. Las aceptó y me comentó, como de pasada :
- Janek se ha comido por mí toda su colección de sellos.
Así comenzó mi martirio. En los días siguientes, me comí por Valentine varios puñados de gusanos, gran cantidad de mariposas, un kilo de cerezas, con hueso y todo... "
Tiene el mar en septiembre otro color, el color de la soledad y de las promesas.
" Vente conmigo, mar, hacia la noche. Subamos los dos juntos su hermosura, destruidos de amor, el beso lento, casi muerte lograda entre los brazos que empuja dulcemente a mayor vida. Y que nos halle así la aurora nueva "
Siempre se encuentran sorpresas en los mercadillos de libros usados. Cada verano encuentro algún tesoro. Ayer abrí una caja y apareció Anatole France.
En " Thais", se cuenta la historia de un monje que intenta salvar el alma de una conocida cortesana, arrancándola de una Alejandría de vicios y desenfrenos, para convertirla en monja.
"- Así pues, eres como yo, pobre, casto y solicitario. ¡ Y no lo haces como yo por amor a Dios, y con miras a la felicidad celestial ! Eso es lo que no puedo comprender, ¿ Por qué te privas de los bienes de este mundo, si no esperas ganar los bienes eternos ?
- Extranjero : yo no me privo de ningún bien, y me place haber hallado una manera de vivir algo satisfactoria, por más que, a decir verdad, no haya buena ni mala vida. Nada es en sí honesto ni vergonzoso, justo ni injusto, agradable ni penoso, bueno ni malo. La opinión es la que da cualidades a las cosas, como la sal da sabor a los alimentos.
- Así, pues, según tú, no hay certidumbre. Niegas la verdad que hasta los idólatras buscaron. Descansas en tu ignorancia, como un perro fatigado que duerme sobre la basura.
- Extranjero : tan vano es injuriar a los perros como a los filósofos. Ignoramos lo que son los perros y lo que somos nosotros. No sabemos nada "
Esta mañana he prestado " Paradiso" de Lezama Lima, libro básico en la historia literaria de cualquier soñador. Después, con el café y una soberbia tostada, he recordado las geniales páginas que Lezama dedicó a Garcilaso y su mundo.
" La lentitud que se descubre sin finalidad, la cámara onírica en donde el cuerpo se desenrolla, sus retardos y veladuras, los ojos meramente anímicos para ver el propio cuerpo en la distancia que reconoce el propio tacto, las mallas del sentido en su dimensión más extensiva, le afirman y le reconocen rápidamente entre nosostros, entre los más cercanos y también entre los más imposibles y lejanos... "
En el estudio de mi padre había muchas caracolas. Recuerdo una muy grande que me ponía al oído para escuchar mares plagados de sirenas. A pesar de los años, uno nunca puede olvidar...
" Conjurar la inocencia es como devolver al mar la caracola que enmudeció en tu cuarto, y escuchar en el pecho de la mujer que amas las voces de ese niño al que ahoga el recuerdo "
¿ Quién fue Marco Gavio Apicio? El único libro de gastronomía romana que nos ha llegado es el " Artis magiricoe libri X ", conocido cono " De re coquinaria "; el ejemplar que disponemos es de 1498. Hubo, en tiempos romanos, varios Apicios dedicados a la gastronomía, pero se cree, que el autor del libro fue Marco Gavio, que vivió bajo Tiberio. Es un texto fundamental para conocer la cocina patricia romana, pues para ver lo que comían los esclavos habrá que ir a Catón, Columela o Plinio. Se atribuye a Apicio el invento de foie gras. Hay ingredientes, de los que habla en su libro que han desaparecido, como el " Siffio ", una droga muy apreciada y cultivada en Cirene en tiempos de Nerón y que se debió extinguir en aquella época.
Encuentro una receta de chuletas de cordero con bechamel, de tiempos romanos, que merece la permanencia.
Chuletas de cordero con bechamel.
Se pone en la sartén 1/2 vaso de Marsala seco, 1/2 vaso de salsa de soja y 6 cucharas de pasta de anchoas ( lo que los romanos llamaban " liquamen ") y se mezcla todo. Se añaden 8 chuletillas de cordero, se cuecen a fuego fuerte 2 0 3 minutos, después se sigue cociendo pero a fuego moderado otros 15 minutos. Esta parte de la preparación se puede hacer el día anterior.
Se tuesta ligeramente al horno 150 gramos de harina de trigo. Se mezcla la harina tostada con 1 vaso de agua caliente y un poco de sal. Todo lo anterior se pone en una cacerola con 3 cucharas de aceite para diluir con 550 gramos de leche que se bate poco a poco y se riega constantemente. Si se espesa demasiado, se añade un poco de agua; si quedaran grumos, se pasa por la batidora.
Se ponen las chuletillas de cordero en una cazuela, se cubren con la bechamel y se calienta a fuego suave, sin que hierva, durante 1/2 hora. Se sirve caliente.
Hoy me apetecía escribir una carta, manuscrita, con letra menuda y redonda desde la cruz a la firma. Echarla en un viejo buzón y contar los días de tardanza a su destino, un destino soñado.
" Por lo que a mí toca, puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, sí, en mi cerebro escritas, como en un libro misterioso, las impresiones que han dehado en él su huella al pasar; éstas, ligeras y ardientes, hijas de la sensación, duermen allí agrupadas en el fondo de mi memoria, hasta el instante en que , puro, tranquilo, sereno, y revestido, por decirlo así, de un poder sobrenatural, mi espíritu las evoca, y tienden sus alas transparentes que bullen con un zumbido extraño, y cruzan otra vez a mis ojos como en una visión luminosa y magnífica.
Entonces, no siento ya con los nervios que se agitan, con el pecho que se oprime, con la parte orgánica y material que se conmuevve al rudo choque de las sensaciones producidas por la pasión y los afectos; siento, sí, pero de una manera que puede llamarse artificial; escribo, como el que copia una página ya escrita; dibujo, como el pintor que reproduce el paisaje que se dilata ante sus ojos y se pierde entre la bruma de los horizontes "
La influencia del poeta latino Horacio en la poesía del francés Ronsard es muy evidente. Su carpe diem está en cada verso, manifestándose...
" Cuando seáis bien vieja, por la noche, junto a la luz, sentada al lado del fuego, desvanando e hilando, diréis, cantando mis versos, admirándoos : "¡ Ronsard me cantaba cuando yo era hermosa !"
Entonces, ya sobre la labor medio durmiéndoos no tendréis sirviente que oiga semejante nueva, que vaya despertándose al ruido de Ronsard, quien bendice vuestro nombre de inmortal alabanza.
Yo estaré bajo tierra y, fantasma sin huesos, por entre las sombras de mirtos, reposaré : vos seréis junto al hogar una vieja acurrucada,
añorando mi amor y lamentando vuestro altivo desdén. Vivid, si me creéis, no esperéis a mañana; recoged desde hoy las rosas de la vida "
Pierre de Ronsard (1524-1585 ) ( Traducción de Alejandro Castillo Bejarano )
Don Julián Ribera fue maestro de don Miguel Asín Palacios, ambos sabios arabistas. Al hablar Ribera del memorismo en la Andalucía musulmana, nos dice :
" Todo eran brebajes y medicinas por ver despertar la memoria. Los médicos solían recetar el anacardo, fruto de un árbol de la India, cuyas pepitas, tomadas de un modo especial, creían algunos que daban por resultado el fortalecer la memoria. Otros, por el contrario, creían que el mejor anacardo era darle de firme al estudio; pero se usó por muchos, y a algunos, de puro atracarse de esta bebida, se les produjo grave estado morboso o de excitación colérica. El haberse comenzado a usar tal vez se deba al simbolismo de esas pepitas, de forma de corazón, entraña que se creía asiento de la memoria "
Fuerte tormenta en Córdoba. Me gustan las tormentas, dejan un aire nuevo y un olor limpio en una ciudad necesitada. Es viernes, día de receta.
Pescado en salsa verde.
Se puede hacer con cualquier tipo de pescado, si es alargado, se corta en rodajas gruesas; si es plano, se le sacan los filetes y se cortan en tiras también gruesas. Reservamos la cola y la cabeza para hacer el caldo de pescado ( se pone a hervir un litro de agua con la cabeza, la cola, una cebolla pelada entera, un puerro y sal, hasta que se reduzca a la mitad)
Ingredientes : 1 cebolla; 1 cabeza de ajo; 5 granos de pimienta negra; harina; aceite de oliva virgen extra; vino blanco ( fino o manzanilla) y perejil.
Preparación : En una sartén con poco aceite, ponemos la cebolla y el ajo, cortados ambos muy finos hasta que empiecen a tomar color; después se añade la harina, en pequeña cantidad, hasta que se tueste. A continuación regamos con el vino blanco y dejamos hervir. Añadimos la pimienta y el caldo que tenemos preparado, dejándolo reducir; cuando esté casi listo le ponemos el perejil, cortado muy pequeño, y lo dejamos hervir hasta que la salsa tome un color levemente verdoso.
En una cazuela de fondo ancho, se ponen las rodajas o tiras de pescado, previamente sazonadas, y se vierte la salsa dejándola hervir unos diez minutos a fuego flojo, procurando darle la vuelta. Antes de retirarlo del fuego, se le puede echar unas almejas.
Anoche soñé con una playa, siempre solitaria, casi olvidada.
" Ya no veré la tarde de un azul indeciso resbalando en la playa, detrás del horizonte. Con los ojos aquellos dorados de inocencia no volveré a mirar los viejos muros, ni el regreso de un barco recalando en la bruma densa y gris de los muelles.
He perdido el camino que me lleva hasta el mar, y ni siquiera sé, para encontrarlo, en qué rara ignorancia consistió el paraíso "
José Mateos.
( Foto de Aurelia Paraschiv )
Haciaturian - Cintec de leagăn (din baletul 'Gayaneh')
Relaja la lectura de José Carlos Llop, estupendo escritor y diarista.
" Camus habla en sus " Carnets" de una mujer " como el alma de París". Mientras lo leo siento envidia de Camus, envidia por no haber conocido jamás una mujer a la que comparar con el alma de cualquiera de las ciudades que amo- otra cosa es que siempre haya visto en una mujer una ciudad querida, aunque desconocida- Pero también es verdad que esto quizá sea un defecto de quien no alcanza a ver en su totalidad el alma de una mujer, porque está buscando la suya propia incluso entre los límites de la de esa mujer. Más adelante, Camus escribe unas líneas que todos hemos sentido al enamorarnos ( las transcribo como si pertenecieran al último poema de Antonio Machado ) :
Esa mañana al sol y la ciudad llena de luces. Sus ojos como la ciudad y esa vida fácil "
José Carlos Llop.
( Foto de Renato Conradi )
Antonio Vivaldi - Concerto in D minor RV514 Allegro non molto
Hay voces que derraman armonías, encantamientos y entregas. Son voces para tener en un tarrito y destapar en días aciagos, seguro que se tornan gloriosos.
Septiembre es mes para leer a Torrente Ballester.
"... Se había acostado, con los ojos cerrados, y oía vagamente los gritos, como si no fuesen con ella, y más tarde el ruido de los últimos quehaceres, hasta que todo quedó en silencio. No se había movido, no había abierto los ojos, pero su voluntad había borrado del recuerdo la mirada de Ramón y la había sustituido por las palabras, las caricias de Carlos, y era lo que ahora le apetecía, lo que había querido apetecer- lo que le mantenía vivo y ardiente el deseo en las entrañas. Se levantó, de pronto, buscó apresuradamente ropas interiores, se desnudó y se vistió. Se puso medias finas y escarpines de paño.
Un ruido en el piso la detuvo. Alguien bajaba la escalera. Llamaron a la puerta.
-¡ Rosario !- gritó la madre.
-¡ Déjeme dormir en paz !
- Apaga entonces la vela, que se gasta.
Apagó, y esperó hasta que todo quedó, otra vez, tranquilo. Entonces a tientas, buscó un frasco de colonia, recordó los lugares donde Carlos la había besado y los perfumó. Después, bien embozada en el mantón y con las zuecas en la mano, saltó, por la ventana, a la era...
...Se oía el piano, remoto. Rosario se guió por él. Golpeó la puerta. No entendió la respuesta, pero abrió. Carlos estaba sentado al piano, había dejado de tocar, y la miraba.
-¡ Rosario !
- Buenas noches, señor...
El se acercó. Ella dió un paso, sin cerrar.
-Entra, anda.
- Ayúdeme el señor a quitarme el mantón.
Respiraba agitada, le bailaba el deseo en los ojos, adelantaba los labios antreabiertos. Carlos, al besarla, la miró, buscó en ella algo más interior que el deseo, pero en las pupilas de Rosario una luz juguetona se interponía, una luz como una red o una defensa. Se enmarañó en ella, se dejó arrastrar por el vértigo "
Entres los poetas cordobeses, hay uno de Puente Genil que me gusta especialmente.
" Cómo decirle adiós a la palabra. Quien ha amado unos ojos, quien amó otra forma de ser en el misterio, ese cauce fluvial de la alegría en la noche de junio inflamada de estrellas, cómo puede morir.
Los planetas sabrán este milagro. Con qué palabra, sol. Di, luz, con qué relato "
Con mucho sueño y ganas de siesta tomo prestado los "Sueños " de Quevedo. Don Francisco fue hombre de ánimo esquivo y radical en sus odios. Me he dado un paseo por el infierno.
" ... Y en el infierno están todos aposentados así. Que un artillero que bajó allá el otro día, queriendo que le pusiesen entre la gente de guerra, como al preguntarle el oficio que había tenido dijese que hacer tiros en el mundo, fue remitido al cuartel de los escribanos, pues son los que hacen tiros en el mudo. Un sastre, porque dijo que había vivido de cortar de vestir, fue aposentado con los maldicientes. Un ciego, que quiso encajarse con los poetas, fue llevado a los enamorados, por serlo todos. Los que venían por el camino de los locos, ponemos con los astrólogos, y a los por mentecatos, con los alquimistas. Uno vino por unas muertes, y está con los médicos. Los mercaderes que se condenan por vender, están con Judas. Los malos ministros, por lo que han tomado, alojan con el mal ladrón. Los necios están con los verdugos. Y un aguador, que dijo había vendido agua fría, fue llevado con los taberneros. Llegó un mohatrero tres días ha, y dijo que él se condenaba por haber vendido gato por liebre, y pusímoslo de pies con los venteros, que dan lo mismo. Al fin, el infierno está repartido en estas partes.
- Oíte decir antes de los enamorados, por ser cosa que a mí me toca, gustaría saber si hay muchos.
- Mancha es la de los enamorados-respondió- que lo toma todo, porque todos lo son de sí mismos : algunos, de sus dineros; otros de sus palabras; otros, de sus obras, y algunos, de las mujeres... "
Francisco de Quevedo (1580-1645)
( Foto de Alexander Kitaev )
Franz Schubert - Serenade (Leise flehen meine Lieder)
Hay una Ronda Cervantina que rodea " La posada de las ánimas", allí se hospedaba Cervantes cuando recorría Andalucía como recaudador de alcabalas. Nací muy cerca y he jugado en esas calles durante toda mi niñez. En la calle "Cerrillo", al lado del horno, vivían unas viejas prostitutas. Contaban historias con tono ceremonial, sabían que los tiempos cambian de ropajes pero no de perchas.
" El amor ni mira respetos ni guarda términos de razón en sus discursos, y tiene la misma condición que la muerte : que así acomete los altos alcázares de los reyes como las humildes chozas de los pastores, y cuando toma entera posesión de un alma, lo primero que hace es quitarle el temor y la vergüenza "
Hay que tener cuidado con Thomas Pynchon, se esconde y te hace recorrer largos caminos para volver al principio de la vereda. Dicen que apenas hay fotos suyas y que vive perdido de todos y de todo. No conocía su faceta poética y la descubro con trenes.
" Los trenes jamás necesitaron pasajeros, los trenes pertenecen a la amarga noche. Los trenes de ferrocarril continúan desiertos, las vías férreas son claras y heladas : los trenes heredan lo que les dejamos, los trenes avanzan y nosotros envejecemos. Que lloran como amantes engañados, que sus lamentos sólo encuentran el viento. Los trenes están destinados a la noche y a la ruina. Nosotros estamos destinados a la canción y al pecado "
El calor no se va de Córdoba, es ciudad de verano duro y largo. No viene mal algo fresco y el recuerdo de un poema.
Sorbete de pepino con menta y pasas
Ingredientes : 4 pepinos medianos, 1 cucharada de hojas de menta; 4 yogures naturales; 25 gramos de pasas; sal y pimienta.
Preparación : Lava bien los pepinos,pélalos parcialmente y córtalos en trozos irregulares. Lava también la menta y pícala. Coloca en un recipiente hondo los pepinos, el yogur, la sal y la pimienta al gusto y tritúralo todo con la batidora hasta conseguir que quede homogéneo. Mézclala con la menta. Déjalo en el congelador hasta que tenga el espesor y la textura del sorbete. Con ayuda de una varilla bate de vez en cuando para romper el hielo. Sirve con hojas de menta y pasas, picadas por encima.
" Una noche te dije : Quien no tiene secretos nunca tendrá piedad. Llovía, pero abriste una ventana. La tormenta era azul dentro del bosque. La mancha roja de las rosas se extendía por el corazón de los jardines, y el mundo era un mundo de otra época : como la vez que estábamos en una casa abandonada viendo un incendio antiguo "
Creo que Romain Gary supo retratar a la sociedad francesa al igual que un entomólogo, sin prisas y con detalle. Hay un toque mesiánico en algunas de sus páginas y una ironía que nunca desfallece. Cada novela suya es regalo y llamada, en un mes tan dado a proyectos y recapitulaciones.
" Mis labios se han ido con mis besos, se han borrado, arrastrados por ellos, se han extinguido. Cuando suspiras ya no sé si eres tú o si soy yo, y es que el uno es el otro, pero no puedo decir cuál de los dos. Somos uno, y me siento casi solo, e incluso cuando te mueves no te siento a ti, sino que siento donde termino yo. Tu mano reposa aún sobre sobre mis cabellos, pero es porque la has olvidado allí. Nuestras bocas se juntan aún, pero están más necesitadas de aire que de besos. El perfume de las mimosas aletea en la tarde, y yo lo bebo ansiosamente..., y sin embargo, no eres tú. Mis manos vuelven a tocar las tuyas, pero es una caricia indigna de ti. Pero yo me niego a rendirme. No quiero terminar. No quiero ceder a las leyes de hierro de la raza, a los nervios, al corazón, a la sangre; la férrea ley puede obligarme a dormir, pero no puedo evitar que siga soñando en ti. Sólo lamento no ser un genio. Los hombres carecen de ingenio. Aún no ha habido ninguno. Todo lo que logran es llenar museos, levantar catedrales, construir cúpulas, componer sinfonías : Petrarca, Shakespeare, Dante, Fidias, Miguel Ángel, ¡escultores de piedra! ¿ Pero, donde está el genio si nada de todo aquello ha sido conseguido con un beso en los labios de la mujer amada? Acércate más. Ya sé que no puedes, pero acércate más. Más, así... "
Ritos de sábados, ritos que no se pueden perder. El café de Colombia, las pastas de las Clarisas, la música barroca y los recuerdos insinuados. Tiene Torrente Ballester la capacidad de hacer que vuelvan esos instantes que se almacenan sin fecha de caducidad.
" ... Tuve el cuerpo de Ursula más próximo que nunca, tuve su cintura cogida con mi mano, sus pechos junto al mío, y el roce alternado de sus muslos. Hubo un momento en que me sentí embriagado, y ella seguramente se dio cuenta, porque cuidó de que no nos aproximásemos demasiado... "
Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999)
( Foto de Jason Langer )
Henry Purcell - Dido & Aenas - Act Iii When I am laid in Earth
Hay un soneto de Garcilaso de la Vega que me gusta mucho. Cada vez encuentro reclamos nuevos en sus versos. Es la ventaja de ser intemporal y estar escrito con dominios y entregas.
" Amor, amor, un hábito vestí el cual de vuestro paño fue cortado; al vestir ancho fue, mas apretado y estrecho cuando estuvo sobre mí.
Después acá de lo que consentí, tal arrepentimiento me ha tomado que pruebo alguna vez, de congojado, a romper esto en que yo me metí;
mas ¿ quién podrá de este hábito librarse teniendo tan contraria su natura que con él ha venido a conformarse?
Si alguna parte queda, por ventura, de mi razón , por mí no osa mostrarse, que en tal contradicción no está segura "
En un libro de cocina, editado en los años sesenta, encuentro una receta de bacalao"a la catalana". Como tengo debilidad por el bacalao y cierta tendencia a mirar al norte, la traigo a este rincón; no sin recomendar un blanco de Rueda, de las bodegas " José Pariente", que sabe a gloria.
Bacalao a la catalana.
" Ingredientes : Bacalao, harina, cebolla, ajos, tomate, almendras, pan , pimientos de asar, aceite de oliva virgen extra y sal.
Preparación : Desalar el bacalao previamente durante 48 horas, metido en agua y cambiándolo 4 o 5 veces. Enharinarlo, freirlo y reservar. Poner un poco de aceite en una sartén y freir cebolla rallada. Machacar unos ajos y mezclar con la cebolla. Añadir el tomate y cocer 15 minutos. Freir unas almendras y unas rebanadas de pan. Machacar en el mortero, disolver con un poco de agua y añadirlas a la cebolla. Añadir también unos pimientos asados cortados a tiras. Mezclar la salsa con el bacalao y hervir unos minutos. Servir muy caliente " .
Imagino que es la edad, pero cada día me gustan más los clásicos. Voy, poco a poco, descubriendo cosas perdidas de otros tiempos. Y es que creo que los clásicos no sólo enseñan a soñar, también a mirar y a vivir...
" Huye sin percibirse lento el día, y la hora secreta y recatada con silencio se acerca y despreciada lleva tras sí la edad lozana mía.
la vida nueva, que en niñez ardía, la juventud robusta y engañada, en el postrer invierno sepultada yace entre negra sombra y nieve fría.
No sentí resbalar mudos los años; hoy los lloro pasados y los veo riendo de mis lágrimas y daños.
Mi penitencia deba a mi deseo, pues me deben la vida mis engaños y espero el mal que paso y no le creo "
Con el café leo poemas de Carmen Conde, una mujer admirada y admirable...
" Si envolviere mis días la niebla... Me escuecen los ojos, les duelen formas que los hinchan. Condenada a mirarlas, implacablemente. Yo pido la niebla. Que empape este mundo la niebla, que me diluya en ella. Que leve me lleve y me borre en su vaho "
Cualquier libro de Romain Gary, promete lectura grata. Utilizó distintos pseudónimos en su vida y gano el prestigioso premio Goncourt dos veces, una como Romain Gary y otra como Émile Ajar sin que nadie sospechara quién era el tal Émile. Hijo único de judía que huyó de Rusia y enamorada de Francia. Fue héroe de la aviación francesa y estuvo casado con la actriz Jean Seberg.
" Con el amor materno, la vida te hace al alba una promesa que jamás cumple. Después nos vemos obligados a comer frío hasta el final de nuestros días. Después de él. cada vez que una mujer te abraza y te estrecha contra su corazón ya no son sino pésames. Siempre volvemos a gritar sobre la tumba de la madre, como un perro abandonado. Nunca más, nunca más, nunca más. Brazos encantadores se juntan alrededor de tu cuello y tiernos labios te hablan de amor, pero tú ya sabes de qué va. Fuiste muy temprano a la fuente y te lo bebiste todo. Cuando vuelves a tener sed, por más que busques por doquier, ya no quedan pozos, sólo ha espejismos. Desde el primer resplandor del alba, has hecho un estudio muy riguroso del amor y dispones de documentación. Vayas donde vayas, llevas contigo el veneno de las comparaciones y pasas el tiempo esperando lo que ya recibiste... "
Como hoy es día festivo en Córdoba, he decidido prepararme un cóctel. Los mejores e insuperables son siempre los de " Del Diego", sitio madrileño en el que he pasado momentos gloriosos nunca olvidados. Pero estoy lejos de Madrid...
En la "Guía Barmans" de 1876, Jerry Thomas, coctelero de Manhattan, incluyó una receta creada en el hotel Limmer´s de Londres por un tal John Collins, a la que le cambió el nombre. Creo que procede ser obediente con las tradiciones.
Cóctel Tom Collins .
Ingredientes : 50 ml de Bombay Sapphire; zumo de limón recién exprimido ( medio limón grande o uno pequeño), 20 ml de sirope de azúcar ( o dos cucharaditas de azúcar muy fino, tipo glacé ) un poco de soda; una rodaja de limón.
Preparación : Juntar el zumo de limón con el sirope de azúcar en un vaso alto y medianamente ancho, para hacer combinados ( también llamado vaso Collins ). Añadir una medida de Bombay Sapphire de unos 50 ml. Removerlo todo con una cucharilla. Poner abundante hielo ( en cubitos, no picados) hasta cubrir el vaso . Completar el cóctel con soda muy fría. Remover de abajo arriba suavemente y decorar con una rodaja de limón.
No me gusta el fútbol pero anoche ví el partido con mi hijo, un hijo dominador de este deporte y que cada vez que juega la selección española se viste con la equipación completa. Le prometí buscar un poema que recreara mi niñez, una niñez de partidos en el " llano de la estación" con la equipación de mi equipo, el Bilbao de Arieta, Rojo I, Rojo II, Iríbar...
" Aquellos viejos tiempos del fútbol en España, cuando un pase genial de Di Stéfano a Puskas borraba de un plumazo todos tus sinsabores de niño solitario, bulímico y neurótico.
Tiempos en los que hubieses dado tu alma a cambio de un balón. Horas muertas corriendo por el césped imitando a tus ídolos, soñando con jugadas imposibles que siempre terminaban en gol.
Tardes de los domingos marcadas por el fútbol que sonaba en la radio. Tardes en que las cosas eran mucho más dulces si tu equipo ganaba y mucho más amargas si tu equipo perdía.
Qué te queda de aquello. Viejas alineaciones que repetir delante de los viejos amigos, y un nudo en la garganta cuando alguien te recuerda los años que han pasado "
Descubro un bello convento con olores a infancia. Compro magdalenas que saben a tarde de colegio y a juegos en la calle "Lauría ". Necesito buscarte.
" Tuve otra vez tu peso en mi regazo, sin poder alentar. La majestad del mundo, el tiempo detenido que me llevó al mandato del arcángel truécase en duelo y su espesor me ahoga : la desposada con la pena soy. Deja que este agua de sal que de mí se desborda lustre tu rostro, tus pestañas suelte, pues no arrebata al mundo la gloria cierta de la primavera que en un livor de lirios resuelve los ribazos. Váyame sola yo, teñida de igual púrpura, dolor crecido sobre una tierra yerma "