Cuando les explico a mis alumnos el origen de la palabra " asesino", se quedan anonadados. Asesino viene de haschis; los caballeros cristianos que iban a las Cruzadas llamaban así a los musulmanes que los atacaban y que iban borrachos de haschis. Siglos después, hacia el año 1835, Charles Baudelaire y otros artistas fundan el club de los Hashichines, entre ellos Henri Michaux, Boissard de Boisdeenier, Delacroix, Meissonier, Nerval, Rimbaud, Balzac...
Jacques-Joseph Moreau, psiquiatra, miembro también del Club, usa la planta en el hospital psiquiátrico de Biecètre y explica al grupo los beneficios físicos y mentales del cannabis.
Con unas pepitas verdes, aromatizadas, hechas a partir de una receta elaborada con las puntas de las plantas de cáñamo a las que se le agregaba azúcar, canela, clavo, cardamomo, nuez moscada, almizcle, pistachos y algunos piñones, los hashichines decían realizar extraños viajes, generalmente en el Hotel Pimodan donde solían reunirse. Muchos poemas de Baudelaire llevan el sello de esos " viajes".
Y como nunca he fumado pero tengo otros vicios, me tomo una copa helada de aguardiente y escucho música de cine.