Varias horas con " La muerte de Venecia " de Maurice Barrès. Un regalo de mi compadre, Ilustre veneciano.
" Variadas causas pueden determinarnos a una estancia habitual fuera del país natal; Madeira, Cannes, Niza, Mónaco, Florencia, Roma, Corfú, atraen, cada una, diferentes categorías de exiliados voluntarios. Los desarraigados que frecuentan Venecia son, en lugar de artistas mundanos, melancólicos naturales o entristecidos, almas ardientes y decepcionadas. De verdad, ¿ podrían habitar tal lugar si no buscaran las voluptuosidades de la tristeza ? Por heterogéneos que sean sus orígenes, la sociedad que se somete a la acción de un ambiente tan raro debe necesariamente tomar costumbres comunes (...) Toda reunión de hombres, aunque se la supusiera más incoherente aún que los cosmopolitas que hoy pueblan Venecia, tienden a formar una tradición. Trabaja de manera instintiva para poner en pie un tipo sobre el que se ajustará. Ninguna sociedad puede pasar sin modelo : siempre se da una aristocracia. Muchas veces, cuando la luz horizontal del atardecer que incendia Venecia magnifica la punta de la Dogana y la Salute, que es en suma una muy mediocre iglesia, a la hora en que las magias del sol descienden sobre el canal mientras se exhalan sus miasmas, oí las melodías del carnaval de Venecia, esas melodías nostálgicas que resuenan de una generación a otra, y vi las grandes sombras que cargan con rico significado estos espacios planos. Pasaban como las nubes, pero nubes ellas mismas, para tener muy en cuenta, Hacen aquí lo esencial y lo sólido, todo el peso con el que Venecia agrava las predisposiciones de sus dignos visitantes. Las sombras que flotan sobre los ocasos del Adriático, en el ruido de los ángelus de Venecia, tienden a someter las almas " Maurice Barrès ( 1862-1923 )
Muy temprano paseo por Ronda y me dejo llevar por sus calles. En el campillo algunos turistas y una viajera con aires nórdicos. Los poemas saben mejor.
" Tómate la existencia como tiempo de prueba,
sin quejas, sin preguntas,
sube calladamente la sombría escalera,
porque después de todo resulta más liviano
cargar la propia cruz
que irla arrastrando "
El oloroso seco, en los bares de Ronda, inspira y anima.
En casa, García Márquez.
" La noche de su cumpleaños le canté a Delgadina la canción completa, y la besé por todo el cuerpo hasta quedarme sin aliento : la espina dorsal, vértebra por vértebra, hasta las nalgas lánguidas, el costado del lunar, el de su corazón inagotable. A medida que la besaba aumentaba el calor de su cuerpo y exhalaba una fragancia montuna. Ella me respondió con vibraciones nuevas en cada pulgada de su piel, y en cada una encontré un calor distinto, un sabor propio, un gemido nuevo, y toda ella resonó por dentro con un arpegio y sus pezones se abrieron en flor sin tocarlos. Empezaba a adormecerme en la madrugada cuando sentí como un rumor de muchedumbres en el mar y un pánico de los árboles que me atravesaron el corazón. Entonces fui al baño y escribí en el espejo : " Delgadina de mi vida, llegaron las brisas de Navidad " Gabriel García Márquez. ( Foto de Oleg Maidakov )
De los libros de Manuel Altolaguirre, Fin de un amor es el que más me gusta. Repaso versos teñidos de añoranzas.
" Tanto mundo que he visto, todo el cielo,
ahora cuando estoy solo no me basta
para mi vida ni para mi sueño.
Y sin embargo, cuando estoy contigo,
a flor de esa imprecisa superficie
que es el tiempo pasado sin gozarte,
un anhelo cortándome las alas
reduce los lejanos horizontes
a un pequeño cristal pronto a perderse
como la sal en el profundo olvido.
Junto a ti, frente al mar, nada recuerdo
y dan la luz y el aire molde cóncavo
a mi presente, a la inmutable y firme
roca de amor. Que nadie nunca diga :
" Ayer la vi " o " la veré mañana "
Anoche probé una excelente cerveza belga, " Rochefort ", números 6, 8 y 10. Buena para reuniones gozosas y esos recuerdos furtivos que animan el fin de año.
Receta de fiestas.
Tartare de pescado. Igual que la carne, el pescado puede tomarse en tartare. Puede ser de salmón o de bonito fresco.
Se pica con un cuchillo para que no quede demasiado cortado.Una vez picado, preparamos un cuenco grande con cubitos pequeños de hielo, donde introducimos el otro recipiente. En este ponemos una pizca de sal, un chorrito de brandy, unas gotas de salsa inglesa ( Perrins ), unas gotas de salsa picante, una yema de huevo y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Movemos bien. A continuación ponemos una pizca de perejil, anchoa picada, pimienta verde fresca ( picada ), pepinillo y alcaparras. Seguimos moviendo y echamos el bonito. Removemos. Lo dejamos entre 10 y 12 minutos reposando. Se saca del cuenco y se pone en un plato trinchero frío.
" Los literatos fracasados, los periodistas mercenarios y los corresponsales especiales de periódicos olvidados se burlaban de él con feroz voluptuosidad. Son los típicos gritos de los delincuentes que torturan a un gato, la chispa que brilla en los ojos de un tipo ya no joven y poco afortunado sexualmente que está contando un chiste particularmente verde. Naturalmente, se mofaban de él a sus espaldas, pero lo hacían con una desfachatez absoluta, sin que les preocupara nada el hecho de que todos los lugares de chismorreo tienen excelentes condiciones acústicas. No obstante, como no hay peor sordo que el que no quiere oír, es probable que no le llegara ni un eco de todo aquello. Estaba floreciente, se paseaba agarrando el bastón con un nuevo aire novelesco y empezó a escribirle a su hijo en ruso con una traducción interlineal al alemán de la mayor parte de las palabras. En la oficina se sabía ya que I. B. Tal era no sólo una excelente persona sino también un " Schriftsteller ", y algunos de sus amigos del trabajo le confiaron sus secretos amorosos como tema que podía utilizar. Percibiendo una especie de cálido céfiro, empezó a acudir a él en tropel, por la puerta principal o por la trasera, la abigarrada fauna mendicante del exilio. Las figuras públicas le trataban con respeto. Era un hecho innegable : Ilyá Borísovich estaba realmente rodeado de estimación y renombre... " Vladimir Nabokov ( 1899-1977 )
Mañana en la barbería, buena charla y revistas para descubrir los ardores de estos tiempos. Después, una cerveza y consejos del Príncipe de Ligne.
" Debería estar prohibido escribir sobre moral, carácter, hombres, mujeres, filosofía, legislación, a todos aquellos que no hayan viajado mucho y que no se hayan metido en grandes aventuras " Charles-Joseph de Ligne ( 1735-1814 )
Creo que fue el poeta Gastón Baquero el que repetía : " Parezco solo, pero llevo conmigo un mundo de fantasmas ". Mi amigo, el conde de Villamediana, conocía muchos mundos y muchos fantasmas.
" Hado cruel, señora, me ha traído
Al miserable estado en que me veo,
tan lejos de esperar lo que deseo,
cuan cerca de sufrir lo que he temido.
Castíganme los bienes que no pido
y oblíganme los males que poseo,
pues si me va a alentar lo que no creo,
hasta morir por vos me es defendido.
Bien pudiera quejarse el alma mía...
de olvido no, que nunca hubo memoria,
mas de la ofensa del rigor injusto,
si Amor, que es dueño de esta tiranía,
no sacase otros méritos de gloria
de las penas que a vos os hacen justo "
Debajo de un olivo centenario las letras se difuminan lentamente. Intento leer cerca de un mirador e imaginar esas cosas que suceden sin que lo sepamos.
El libro de Antonio Orejudo, anima.
" Desde que se encontraron Santos no había parado de hablar un instante. Antes de cenar,mientras paseaba por Recoletos y sin que María Luisa le hubiera preguntado nada, Santos había comenzado a contarle su vida prácticamente día a día; había continuado durante el aperitivo y no paró cuando se sentaron en el cenador del Ritz. Le habló de la chari ( cómo la había conocido, sus primeras impresiones, cuándo se dio cuenta de que estaba enamorado, cómo se lo hizo saber, qué contestó ella, las actividades que realizaban una vez que el noviazgo fue formal, etc. ), del estado actual de su enfermedad( cuál era exactamente la gravedad de su tuberculosis, qué medicación estaba siguiendo, en qué sanatorio se encontraba ingresado, cuándo pensaba él que podía salir, etc.), del fallecimiento de su padre ( lo que había sentido, lo inhumanos que eran los trámites post mortem, lo mucho que le hubiera gustado a su padre ver la boda de su hijo, etc. ), de la crisis económica ( cómo afectaban los problemas económicos del país a la cría porcina, la amenaza constante de los empleados, cuyas exigencias laborales eran desmesuradas, etc. ), de su proyección política. Cuando, después de la cena, cogieron un taxi y entraron en Chicote a tomarse una copa, María Luisa aún no había despegado los labios. Esa verborrea, extraña en él, esos rodeos no eran causados ni mucho menos por una necesidad comunicativa, sino por una incontrolable histeria y por el pánico a formular la pregunta que terminó por hacer cuando ya no le quedó más vida : - ¿ Y tú ? ¿ Sigues con Patricio ? Entonces, por primera vez en la noche, Santos la miró abiertamente. Conservaba aquella belleza serena y la hospitalidad de su mirada, había engordado ligeramente, y algunos hilos de color de la plata surcaban su melenita azul. Su sonrisa seguía siendo una obra abierta, pero dibujaba rayitas sobre su labio inferior, y otras tantas al lado de sus ojos moros, muy cerca de la sien. - No, eso ya es historia- le respondió; y Santos sintió no sabría decir si estupor, alivio o alegría... "
Días de campo, la mañana llena los olivos de colores. El aceite excepcional, recién sacado de la almazara.
Me he traído los poemas del conde de Villamediana.
" ¿ Cuándo al templo daré el peligroso
naufragio, en tabla amiga dibujadas
borrascas con paciencia superadas,
suspendido el rigor del mar furioso ?
¿ Cuándo veré del tiempo proceloso
negras nubes de ofensas concitadas
por benéficos vientos separadas
y sin oscuro velo al sol hermoso ?
¿ Cuándo de tanto escollo y del incierto
mar de falsas sirenas adulado
me dará la razón seguro puerto ?
¿ Cuándo verá mi agravio porfiado
de estos grillos al yerro si no abierto
con lícito contraste forcejeado ? "
Publicado por " Arbor " y editado por Antonio Regalado y José Lasaga. Lecturas y diálogos en torno a Baroja es un tesoro. Mi compadre, José María Herrera, sabe de lo que habla.
" Benvenuto Cellini escribió a principios del siglo XVI que sólo hay dos maneras de comprender el arte : la del señor y la del artista. Siglo y medio más tarde, con la caída de los señores, aparece una tercera, la académica, exigida por la apropiación estatal de las obras de arte. Como derivación del academicismo y su rechazo, surgieron luego dos más : el turismo y el esteticismo. En tiempos de Baroja, estas figuras están en su apogeo. Son en el orden estético lo que la retórica ideológica en la escena política. No conocerán, sin embargo, su misma suerte. Las ideologías, jugando a ser lo que mueve montañas, acabaron aplastando el mundo debajo de ellas. La historia se ha vengado de las ideas supeditándolas al sentimiento, los buenos sentimientos.Éstos pretenden regir hoy los destinos de todas las cosas. Hasta a las civilizaciones, viejas hembras rencorosas, se las quiere desposar como a niñas inmaculadas. La catástrofe de las ideologías nos ha vuelto sentimentales, catastróficamente sentimentales. El gusto, a pesar de ser él también un producto de la retórica y la demencia ideológica, campea hoy por el mundo como su único dueño. Vale lo que agrada. En el orden artístico, la asociación de este criterio con la industria, la publicidad, el hastío, la baba democrática y el relativismo, han convertido la belleza en nada..." José María Herrera. ( Foto de Fritz Fabert )
Reductos de otras vidas que también te pertenecen.
" Te he sacado de aquella foto
donde vivías prisionera
y te he traído hasta mi casa.
Cuánta inocencia impronunciable
se dibujaba en tu sonrisa.
Cuánta luz de misterio antiguo
fundías soles a tu paso
mientras iba reconociéndote
en los espejos hecho trizas,
en la ropas hechas jirones.
Te he raptado de aquella imagen
donde vivías fragmentada
en pedacitos de martirio,
y te he traído hasta las ruinas
que algún día fueron mi casa,
a las grietas de mis paredes,
a los restos de mi naufragio "
Luis Alberto de Cuenca. ( Foto de Jacques-Henri Lartigue )
En un recetario navideño del antiguo colegio de mi hija, me encuentro con unas recetas que me gustan. Las autoras, Gloria Buendía y Mercedes González-Miranda.
Solomillo de ternera o cerdo al vino Pedro Ximénez. Ingredientes : Medallones de ternera o de cerdo; 300 ml de vino Pedro Ximénez; 120 g de azúcar; 50 g de nueces; 50 g de avellanas; chalotas; 50 g de albaricoques secos; pimienta, aceite de oliva virgen extra y sal.
Preparación : Salpimentar los medallones y dorar por ambos lados en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva.
Colocar el Pedro Ximénez en una cazuela junto el azúcar, hervir durante 5 minutos a fuego fuerte. Incorporar las nueces, avellanas y los albaricoques cortados en tiras. Cocer hasta que la salsa se reduzca y espese.
Poner en una sartén un poco de aceite y añadir las chalotas limpias de su piel. A fuego lento y moviendo la sartén frecuentemente dejar que se doren y queden blandas. Cuando estén al punto espolvorear con azúcar y dejar unos minutos más en la sartén.
Sazonar con sal y pimienta.
Servir los medallones junto a la salsa, los frutos secos y las chalotas caramelizadas.
Película de sobremesa, esas genialidades de Charlot.
Greguerías fotogénicas.
" Las máquinas fotográficas quieren ser acordeones y los acordeones máquinas fotográficas " " Instantánea : dos senos con jersey " " Álbum : cementerio de pensamientos perdidos " " El ideal del aficionado a la fotografía es poseer la mejor máquina para hacer fotografías miserables " " Al asomarnos al fondo del pozo nos hacemos un retrato de náufragos " Ramón Gómez de la Serna ( 1888-1963 )
Almuerzo con compañeros, bastantes horas y copas largas. Vuelta por los caminos misteriosos de la memoria.
En casa, al azar, el poema.
" Yo con mis faringitis, mis andares
de oso de los breñales, un carácter
de oso también, mi mala dentadura,
mis célebres manías, y ya cerca
de los cincuenta y cuatro;
ella con sus medidas insumisas
al canon de Praxítele, sus patas
de gallo, sus absurdos, sus jaquecas,
su denso palmarés ginecológico
y todos sus etcéteras.
Qué inexplicable, qué misterio que
de nuestras imperfecciones salgan
las hondas, las ardientes, las perfectas
noches de nuestro amor "
Quevedo y el saber vivir. Un rato con sus " Sueños ".
" Venía una mujer hermosa trayéndose de paso los ojos que la miraban y dejando los corazones llenos de deseos. Iba ella con artificioso descuido escondiendo el rostro a los que ya la habían visto y descubriéndole a los que estaban divertidos. Ya un relámpago de cara con un bamboleo de manto, ya se hacía brújula mostrando un solo ojo, y, tapada de medio lado, descubría un tarazón de mejilla. Los cabellos martirizados hacían sortijas a sus sienes. El rostro era nieve y grana y rosas que se conservaban en amistad, esparcidas por labios, cuello y mejillas. Los dientes transparentes, y las manos, que de rato en rato nevaban el manto, abrasaban los corazones. El talle y paso, ocasionando pensamientos lascivos. Tan rica y galana como cargada de joyas recebidas y no compradas. Vila, y, arrebatado de la naturaleza, quise segurirla entre los demás, y, a no tropezar en las canas de viejo, lo hiciera. Volvíme atrás, diciendo : - Quien no ama con todos sus cinco sentidos una mujer hermosa no estima a la Naturaleza su mayor cuidado y su mayor obra. Dichoso es el que halla tal ocasión y sabio el que la goza... "
" Que Ronda tiene un balcón
para desenamorarse.
Miré al fondo, miré al cielo,
a los abismos del aire,
y se voló sin sentir
el nombre de aquel amante.
Que Ronda tiene un balcón
para desenamorarse.
Niñas de amor escondido,
las de pena agonizante,
que Ronda tiene un balcón
para desenamorarse.
Por qué caminos iré
huyendo de tu recuerdo.
Caminos tiene el amor;
para el olvido,
ni un puerto.
Tendré que pasar el puente,
puente largo de la pena,
hecho de noches y días
hasta cumplir la condena.
Dije que estaba segura
del querer que te tenía
y era cosa de locura.
Cosa de la sinrazón,
de no saber lo que pasa
ni en el propio corazón.
Agua de nieve bebí
para saber lo que sientes
cuando te sientes a ti "
En el armario del departamento me encuentro con un libro de Claudio Magris, un escritor indispensable para conocer Europa, sus grandezas, sus miserias...
" Escribir significa también caminar a lo largo del río, remontar la corriente, repescar existencias naufragadas, encontrar pecios enredados en las orillas y embarcarlos en una precaria arca de Noé de papel "
Autor de una novela morisca, Antonio de Villegas es poeta de ausencias y soledades amorosas.
" ¡ Oh ansias de mi pasión;
dolores que en venir juntos
habéis quebrado los puntos
de mi triste corazón !
Con dos prisiones nos ata
el amor cuando se enciende :
hermosura es la que prende,
y la gracia es la que mata.
Ya mi alma está en pasión;
los miembros tengo difuntos
en ver dos contrarios juntos
contra un triste corazón "
Hay muchos mitos y algunos excesivos en su grandeza. Nuria Amat, en " El siglo de las mujeres ", habla de algunos.
" ¿ Es un seductor o un seducido ? Ni una cosa ni otra. Don Juan es una máquina de hacer conquistas. Ama la conquista tanto como repudia a la mujer conquistada. Don Juan, sin saberlo, es un aventurero de agua dulce. Enanorado de sí mismo, entrega su vida a la vocación de la autoestima. Simula amar para amarse más. Tan poco es lo que se estima a sí mismo, sin embargo, que la seguridad sobre su persona se la debe dar el catálogo de sus conquistas. Cuanto más elevado es el número más fuerte se considera el hombre. En varias ocasiones, a Don Juan se lo ha colocado de pareja con Carmen. Con esta combinación errónea se pretende dar a entender que lo representado por Don Juan en el varón corresponde a lo representado por Carmen en la mujer. No hay que hacer caso de esta asociación falsa. Uno y otra sólo tienen en común su hipotético lugar de nacimiento y sus ansias de libertad y entera independencia nunca del todo satisfechas. Todo el resto separa a ambos personajes. Carmen seduce para amar. Don Juan conquista para repudiar con prepotencia y gusto. Ni siquiera la muerte, tan afín a cualquier héroe amoroso, llega a unir a esta pareja. Don Juan muere por frivolidad y gallardía. Carmen por destino. Y, con todos sus defectos, Don Juan continúa siendo el preferido de las damas. ¿ Qué es lo que lo hace tan irresistible ? Para decirlo claro : su infantilismo "
Asamblea en el Círculo de la Amistad; después, copas con conocidos. Charla social, necesaria para sobrevivir.
Imposible dormir si versos.
" Sentir de una pasión viva y ardiente
todo el afán, zozobra y agonía;
vivir sin premio un día y otro día;
dudar, sufrir, llorar eternamente;
amar a quien no ama, a quien no siente,
persuadir a quien cree y desconfía;
rogar a quien otorga y se arrepiente;
luchar contra un poder justo y terrible;
temer mas la desgracia que la muerte;
morir, en fin, de angustia y de tormento,
víctima de un amor irresistible :
ésta es mi situación, esta es mi suerte.
¿ Y tú quieres, crüel, que esté contento ? "
Es un gran escritor español que escribe en lengua francesa. Los libros de Agustín Gómez Arcos, deberían estar en un catálogo de necesaria lectura; historia, tragedia y esperanza.
" Nací un día de lluvia, el único lluvioso de aquel año; lluvia inesperada como pasa siempre en mi tierra. Un domingo de agua. Al día siguiente, sin rastro de nubes en el cielo, el sol volvió a brillar. Pero aquel domingo en que nací, llovió a cántaros; tanto, que a mi madre se le estropearon las hortalizas del huerto. En mi tierra la llamamos " lluvia negra ". Dicen que sólo ocurre una vez cada cien años; de modo que, para saber si se trata en realidad de una " lluvia negra " hay que recurrir a la memoria del abuelo más viejo del pueblo y sonsacarle, mediante súplicas o amenazas, alguna explicación. El hecho, una vez establecido, se olvida de inmediato, para evitar que atormente a los recién nacidos el resto de su vida. Nosotros, gentes de la mar, respetamos mucho todo lo relacionado con los prodigios. De la "lluvia negra", por ejemplo, se dice que si a un recién nacido le queda algún recuerdo, tendrá en la boca, durante toda su vida, un regusto a muerte y acabará colgándose del mástil de un barco o tirándose a la mar desde un acantilado. Ése no fue mi caso. Mi madre, que sabía antes de mi nacimiento que esperaba una niña, me contó aquello cuando yo ya tenía diez años. Me dijo que, a pesar de aquel anuncio de muerte, también hubo señales de vida: había cogido en pleno mes de diciembre dos melones tan sabrosos como los del verano; llovieron ranas en la arena de la playa y, a la puesta del sol, la mar adquirió el color de la aurora. Percibió todos aquellos signos de vida, como ella los llamaba, durante su último paseo de mujer embarazada, pocas horas antes de mi nacimiento. Así pudo conjurar la " lluvia negra ". Ya tenía once varones. Yo era su única hija. La última de sus hijos. A mi madre le habría gustado llamarme Lluvia, pero mi padre, la familia y los amigos le quitaron esa idea de la cabeza, so pretexto de que no había que añadir una nueva desgracia a la maldición de mi nacimiento. Al final me pusieron Ana, que para nosotros significa " madre de la muerte y de la vida ". No me pregunten por qué, no tengo ni idea. En lo que a mí respecta, sólo significa " la alegría del regreso ", nombre de amor escrito en el casco de una barca " Agustín Gómez Arcos (1933-1998 )
Tarde en el Círculo de la Amistad y lectura de los periódicos dominicales. Cierto hartazgo de sigilosos encubridores y de políticos cínicos.
" Descartados ya todos los afectos,
abandonada toda cortesía,
no esperar comprensión ni tolerancia,
ni clase alguna de misericordia;
ventear bien despierto las insidias,
la deslealtad, la astucia, las traiciones;
estar siempre dispuesto a abrirle al juez
de par en par las puertas de tu casa :
observar en silencio, resignado,
cómo se lleva todos tus despojos "
Miguel García-Posada. ( Foto de Gustave Caillebotte )
Entre septiembre de 1967 y diciembre de 1973, Clarice Lispector envió al " Jornal do Brasil " unas crónicas. Clarice, nació y murió un mes de diciembre; imposible olvidarla.
" Cuando el amor es demasiado grande se vuelve inútil : ya no es aplicable, y ni siquiera la persona amada tiene la capacidad de recibir tanto. Me quedo perpleja como un niño al notar que incluso en el amor hay que tener sentido común y sentido de la medida. Ah, la vida de los sentimientos es extremadamente burguesa " Clarice Lispector ( 1920-1977 )
Tarde por el centro de Córdoba. Compras en la librería y charla con unos conocidos que me encuentro en bar, les llama la atención los raros libros que compro. Novela de mi admirado Agustín Gómez Arcos y poemario de José Luis Vidal Carreras.
" Es tu vientre, la herida del gozo
su sol publica su alegría
tu vientre es otro corazón,
y su frente, más honda,
mana abundante y libre
yo apoyo mi cabeza en su regazo,
y me duermo seguro
después de haber bebido en él "
José Luis Vidal Carreras. ( Foto de autor desconocido )
Descubrir la extraordinaria cerveza " Innis & Gunn " tiene sus peligros. Un sabor escocés que te lleva a otros espacios, a otros tiempos.
Para las fiestas que se avecinan, una receta marinera.
Besugo al horno. Ingredientes para 6 personas : 1 besugo de 2 kg; aceite de oliva virgen extra; unas ramas de hinojo; tomillo; 3 lonchas finas de panceta y sal.
Para la salsa : 1 huevo; 250 ml de aceite de oliva virgen extra; el zumo de 1/2 limón; 1 cucharada de alcaparras; 1 cucharada de perejil picado; 2 anchoas picadas y sal.
Preparación : Hacer una mahonesa con el huevo, aceite y zumo de limón. Añadir las anchoas, el perejil picado y las alcaparras. Mezclar bien y reservar tapado en la nevera.
Pedir el besugo limpio en la pescadería. Lavarlo por dentro y por fuera y secarlo bien. Hacerle unos cortes en el lomo, sazonarlo con sal y meter unas lonchas de panceta en cada incisión. Untar todo el pescado con aceite, lo mismo que la parrilla del horno. Introducir en la tripa del pescado una ramita de hinojo para aromatizarlo.
Precalentar el horno durante 15 minutos a 180ºC y asar el besugo unos 30 minutos, dándole la vuelta a la mitad de la cocción y untándolo con un poco más de aceite.
Pasarlo a una fuente, retirar el hinojo y la panceta y servirlo con la salsa aparte.
Entre los libros pendientes tenía " El ojo oscuro de África ", una conferencia de Laurens van der Post, con preguntas de los asistentes. Hace unos días que lo empecé y me está gustando.
" Desde la Reforma, el hombre europeo ha estado cada vez más en guerra consigo mismo. Hay ciertos aspectos de su naturaleza que le han resultado especialmente útiles y gratificantes a la hora de generar su civilización y cultura, sólo que se han desarrollado de un modo excesivo a expensas de otros rasgos, causando de ese modo una violencia palmaria a una parte muy profunda y muy real de su propio ser. Y esto no es por fuerza algo perjudicial. Hasta cierto punto, ésa es la forma en que han llegado a ser todas las civilizaciones de la historia. Si así lo prefieren, se trata del pecado prometeico que todas las comunidades cometen a fin de permitir la evolución de su propia cultura. Pero es que tan noble pecado, si no ha de desembocar en el desastre, debe mantenerse dentro de sus propias proporciones clásicas. Hasta la virtud misma debe rendir homenaje a la proporción. Si no es capaz de aprender libremente la disciplina de la proporción desde dentro habrá de aprenderla desde el desastre exterior, pues todo aquello que va demasiado lejos genera una violenta reacción a fin de que vuelva a ser posible que esté dentro de sus coordenadas. Por desgracia, parece ser una norma de la vida misma que a las sociedades les resulta poco menos que imposible, sin que produzca un desastre en el mundo físico, revertir un proceso evolutivo ya desgastado... " Laurens van der Post ( 1906-1996 )
Las cartas de madame du Deffand siempre llevan tesoros. Es mujer de la que es difícil no enamorarse; hay en sus letras mirada profunda y caricia.
Leo la carta que le envía a Voltaire el día 5 de octubre de 1770.
" ... Me gustaría saber si sois más o menos feliz, y si la gloria lo suple todo. Ignoro cual pueda ser el encanto de semejante goce, debe ser sin duda el mismo que el del paraíso, y tal vez sea por eso por lo que se llama dichosos a sus moradores. Aunque todo el que les rodea goza de la misma dicha, la gloria en este mundo consiste en la preeminencia. Para mí, mi querido Voltaire, la dicha consiste en la exención de dos males : los dolores del cuerpo y el tedio del alma. No aspiro desde luego a una salud perfecta ni a placer alguno; soportaría con paciencia mi estado actual, que es lamentable a los ojos de todo el mundo, si tuviera un sólo amigo verdadero. La amistad es la única pasión que la edad no mitiga. No creo que la que sentís por la zarina sea de las que satisfaga vuestro corazón; esa zarina es una heroína de gaceta; sus éxitos son brillantes; pero permitidme que otorgue la preferencia a vuestra Semíramis, cuyos remordimientos me obligan a amarla, a compadecerla y a olvidar sus fechorías. Pensaréis que soy muy impertinente, pero ¿ por qué queréis saber lo que pienso ? He hecho la promesa de decir siempre la verdad; no me satisfaría que me dierais vuestra aprobación, si fuera vuestra aprobación lo que persiguiera. ¿ Es cierto que esperáis pasar el invierno en las provincias meridionales ? ¿ Que no venís primero a París ? Me produciría una satisfacción enorme charlar con vos, y deciros, mi querido Voltaire, que sois la única persona que admiro, y cuya estima y amistad me enorgullecerían más " Madame du Deffand ( 1697-1780 )