jueves, 12 de diciembre de 2013
GLORIA Y FELICIDAD.
Las cartas de madame du Deffand siempre llevan tesoros. Es mujer de la que es difícil no enamorarse; hay en sus letras mirada profunda y caricia.
Leo la carta que le envía a Voltaire el día 5 de octubre de 1770.
" ... Me gustaría saber si sois más o menos feliz, y si la gloria lo suple todo. Ignoro cual pueda ser el encanto de semejante goce, debe ser sin duda el mismo que el del paraíso, y tal vez sea por eso por lo que se llama dichosos a sus moradores. Aunque todo el que les rodea goza de la misma dicha, la gloria en este mundo consiste en la preeminencia.
Para mí, mi querido Voltaire, la dicha consiste en la exención de dos males : los dolores del cuerpo y el tedio del alma. No aspiro desde luego a una salud perfecta ni a placer alguno; soportaría con paciencia mi estado actual, que es lamentable a los ojos de todo el mundo, si tuviera un sólo amigo verdadero. La amistad es la única pasión que la edad no mitiga. No creo que la que sentís por la zarina sea de las que satisfaga vuestro corazón; esa zarina es una heroína de gaceta; sus éxitos son brillantes; pero permitidme que otorgue la preferencia a vuestra Semíramis, cuyos remordimientos me obligan a amarla, a compadecerla y a olvidar sus fechorías.
Pensaréis que soy muy impertinente, pero ¿ por qué queréis saber lo que pienso ? He hecho la promesa de decir siempre la verdad; no me satisfaría que me dierais vuestra aprobación, si fuera vuestra aprobación lo que persiguiera.
¿ Es cierto que esperáis pasar el invierno en las provincias meridionales ? ¿ Que no venís primero a París ? Me produciría una satisfacción enorme charlar con vos, y deciros, mi querido Voltaire, que sois la única persona que admiro, y cuya estima y amistad me enorgullecerían más "
Madame du Deffand ( 1697-1780 )
( Foto de Albert Watson )
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario