Me regalan un bella canción en la voz de Alfredo Kraus. Conocía la versión de Mercedes Sosa que escuché en vivo, hace demasiados años en Sevilla. Apetece un poema de Rafael Alberti, un poema con aire gongorino.
" Tu forma : ¡qué indolente, qué tranquilo témpano puro, azul, sueño parado del agua inmóvil y ovalada-tumba- !
Llaves áureas, los grifos templadores, que igualaron su sangre con tu cuerpo, sin habla ya, sobre tu frente y muslos.
Siempre fija, que yo, de pie, mis ojos, por ese dócil viso que te vela, darlos quiero al viaje de tu forma.
¡Oh mar adolescente, mar desnudo, con quince lunas cándidas, camino de los cielos y tierras ignorados!
Después de un paseo muy largo por una judería desamparada y solitaria, con paradas sigilosas en tascas sin entusiasmo; miro el final de "Coto vedado", libro de Goytisolo, en cuya guarda pone que lo leí en enero de 1985. Y el tiempo un suspiro...
" Una ciudad colonial somnolienta y decrépita: guardias vestidos de dril, tocados con salacot blanco : cabeceo indolente de coches de caballos : promiscuidad y ajetreo de zoco: hotel Simón, de habitaciones vetustas.
Descubrimiento de ritmos, olores, voces, dulce aprendizaje de la ociosidad : exploración cauta del ámbito urbano, fascinación y horror entremezclados, íntima guerra civil, contradicción insoluble: pluralidad , alternancia, corriente bifácita: chispazo creador, espermático, producto de un choque simultáneo: ejercicio contemplador , arrobado de un mundo que hiere de otro lado tu inerme sensibilidad moral.
Acento ronco, gutural, cantarino del Sur, a través del cual se infiltrará quizá misteriosamente el amor a tu lengua: territorio conquistado palmo a palmo, a la escucha de voces transidas de resignación y pobreza : doble aprehensión gradual de una posible pertenencia y de la índole aleatoria e incierta de tu otorgada, dudosa identidad..."
Para Pavese la literatura era un juego para aplazar la muerte, por eso huyó en cuanto pudo o lo dejaron. Y encuentro un poema...
" Descubrir en otro la palabra precisa, la desolada materia del sueño, inmóvil, fija sobre el papel. Palabra que nombra fantasmas, pero también llamaradas de vida y- al fondo- el eco del mar, su perdurable presencia momentánea, olas y horas, sílabas y símbolos. Todo lo que nos queda, todo y nada : juegos para aplazar la muerte "
Es una tarde de sosiego otoñal, la plaza está vacía con hojas en el suelo, el cielo forma oscuridades sombrías y el frío recupera huídas. Me acabo de tomar un brandy amigo, "Luis Felipe", de la Palma del Condado, que recrea aventuras y raptos. Y leo a Cesare Pavese.
"...Ahora Clara sabe que las bocanadas nocturnas me recuerdan esos días. Y me admira-o me admiraba- tanto, que sonríe y calla cuando ve que me sorprende este recuerdo. Si le hablo de eso y se lo cuento, casi me salta al cuello. Por eso no sabe que esa noche me di cuenta de que la detestaba.
Hay algo en mis recuerdos de infancia que no tolera la ternura carnal de una mujer- ni aunque sea Clara-. En esos veranos, que tienen ya en el recuerdo un color único, dormitan instantes que una sensación o una palabra vuelven a encender de repente, y en seguida empieza el desconcierto de la distancia , la incredulidad de volver a hallar tanta alegría en un tiempo desaparecido y casi abolido. Un chico -¿era yo?- se detenía de noche a la orilla del mar-bajo la música y las luces irreales del café- y olfateaba el viento-no el marino acostumbrado, sino un repentino soplo de flores quemadas por el sol, exóticas y palpables-. Ese chico podría existir sin mí; de hecho, existió sin mí, y no sabía que su alegría volvería a aflorar después de tantos años, increíble , en otro, en un hombre..."
Leí "Últimas tardes con Teresa" en el barrio rondeño de " Los ocho caños", llamado por los antiguos "El hoyo el bote"; allí nació el pijoaparte, protagonista de la novela de Juan Marsé. Una novela que nunca se queda vieja. Arturo Pérez Reverte lo dice claramente en el prólogo que escribió para la editorial "Seix Barral" al reeditar el libro :
"Cuarenta y tres años después , la novela sigue tan fresca como cuando fue escrita. Ni siquiera los imbéciles que entonces perdonaron a regañadientes la vida a su autor, los resentidos o los parásitos que viven de explicar cómo escribirían ellos-si quisieran- los libros que escriben otros, se atreven ya a discutir que Manolo Reyes, alias Pijoaparte, es uno de los personajes mejor trazados en la literatura española de la segunda mitad del siglo XX".
"la oscura historia de la prima Montse" y " Ronda del Guinardó", han hecho que mi admiración inicial por este gran escritor aumentara con el tiempo. Escritores de su talla, engrandecen el premio Cervantes y la Literatura. Un absoluto regalo en estos tiempos...
Julian Ayesta es uno de los grandes cuentistas españoles. Ya escribí en esta bitácora sobre "Helena o el mar del verano", libro de disfrute, encantamiento y devoción. Esta tarde leo sus viejos artículos periodísticos y algunos esbozos de cuentos inacabados. Supo, desde el mismo instante, que escribir cuentos es soñar.
En un libro clásico y agotado, Alba Onil y Raúl A. Piérola, nos dicen : " Los cuentos autéticos se sustraen al tiempo real, concreto, se despojan de su materialidad accidental. La fuga de la realidad por obra del arte no debe entenderse en un sentido negativo de escapar a una situación que nos resulte agobiante y opresiva, sino positivamente como emancipación de la chatura habitual o del asedio imperativo de lo físico para instalarnos en los carriles de lo trascendente, de lo mágico, de lo bello "
Eso es la escritura de Ayesta, una emoción en esta tarde de viernes. Miro por la ventana, me tomo una copa de licor casero de moras y te escucho...
" Temblando, con voz ronca, con una voz que no era mía, que no sabía de dónde había salido, le dije : "Helena..., te quiero". Y Helena, serena, sin dejar de mirarme a los ojos, grave y hermosa, se fue dejando atraer, y cuando tuvimos los labios muy cerca me dijo . "Y yo a ti más". Y yo bebí el aliento de aquellas palabras; las bebí, las respiré, no las oí "
Me entero de la muerte de un gran poeta y profesor. Ángel Campos Pámpano era un extremeño grande y profundo. Leí cosas suyas en la editorial "Calambur" y en "Pre-Textos. Su último destino estuvo en el Instituto Cervantes de Lisboa, con nombre rondeño, " Giner de los Ríos".
" El azar de las calles : una oculta pasión, misteriosa y difícil. Huele a limpio el verano entre la ropa tendida. El esfuerzo húmedo del aire contra el cielo es una transparencia, la quietud admirable de un enigma que no descifro, que me puede. En medio de las calles, el bullicio lento de los tranvías que atraviesan la ciudad se desvanece. En las aceras, la mansedumbre y la tristeza de las gentes que pasan, el sosiego secreto de sus cuitas, el silencio solo... Si te llegas aquí, a estas calles, el tiempo es otro, insondable, más leve , menos torpe "
" ...Sé que mientras pueda decirte no habrá olvido que del espacio de tu nombre ha de brotar abierta sus dos sílabas la semilla en la nieve "
Siempre he admirado a Luis Burón Barba, un jurista íntegro, culto y valiente. Murió hace años y acabo de encontrar una columna maravillosa de Manuel Vicent de 1995. Habla también de un sabio, Julio Caro Baroja.
" No existe la inteligencia ni la bondad ni la justicia. Sólo existen algunas personas inteligentes, bondadosas o justas. Los valores universales son mera abstracciones, unos conceptos que los filósofos clavan en la pared como coleópteros disecados. Tampoco existe la muerte, sino los muertos. Cuando se extingue una persona inteligente desaparece igualmente una parte de la inteligencia universal. No existe la humanidad. Sólo existen tantos miles de millones de seres humanos concretos y entre ellos están os que el azar ha colocado a tu lado y también los que has elegido a través de sus obras o de su talante para ser admirados. En un mismo día se han ido de este mundo dos seres que uno necesita para creer que España no era un territorio absolutamente miserable. Han muerto Luis Burón y Julio Caro Baroja, un fiscal y un sabio , dos personas inteligentes y honradas en las que podía apoyar la palanca cualquiera que tratara de vivir con un mínimo de dignidad. Yo así lo hacía. En estos tiempos de basura convulsa me bastaba con pensar cada mañana que ellos aún existían para creer que no todo estaba perdido. A Caro Baroja lo recordaba de aquella tertulia de viejos republicanos en los bajos de la cafetería Fuencisla de Madrid, donde él zanjaba cada cuestión con un juicio insobornable y preciso. A Luis Burón lo veía pasar cada tarde junto a mi mesa en el café Gijón, con su ceño adusto de labrador calderoniano cuando se iba a jugar la partida de dominó después de haber juzgado. Siempre se suele decir lo mismo : eran los últimos ejemplares de otra época, tipos de los que ya no quedan, pero no es así. Se trataba simplemente de dos hombres que encarnaban unos valores universales, aunque uno pudiera tomar café con ellos. No existe la muerte, sino los muertos. A partir de de ahora tendré que buscar un punto de apoyo en otro ser inteligente, justo e incorruptible para vivir confiadamente, alguien en quien apoyar la palanca. Ignoro si esa persona existe en medio de tanta miseria moral. Si no existe habrá que imaginarla "
Lectura de la última obra de Sándor Márai; he aprovechado el frío y el sol del mediodía para ir poco a poco, descubriendo un sentido que ya no tenía sentido, la espera y la muerte. Tenía más de 80 años; acababan de morir Lola, su amor durante más de media vida,y su joven hijo adoptivo. Le quedaban recuerdos y jardines perdidos.
"Espero que la muerte me alcance antes de quedar ciego del todo. " Saltar de los sueños a la muerte". Arany no pudo, vivió ciego y sufrió por ello.
Por la noche leo la comparación Tasso- Zrínyi sobre los elementos que se repiten en la literatura mundial, como el escudo de la Eneida"
"El gran fracaso de la vida no es que uno al final se dé cuenta de que se ha equivocado. Es mucho más desmoralizador pensar que no hay otra manera de actuar más que equivocándose"
(11de julio de 1985)
" lecturas : las memorias del duque de Sully. El libro fue impreso alrededor de 1760 en Londres. Un regalo. En los tiempos de los libros tipo " pocket book", este volumen parece un fenómeno prehistórico. La letra, el papel, la composición, todo está religiosamente cuidado. En esa época el libro era un objeto litúgico, tanto como la pila bautismal o el tabernáculo, y como tal iba dirigido a la persona , al lector, no a un hipotético consumidor "
(17 de julio de 1985)
" Estoy esperando el llamamiento a filas; no me doy prisa, pero tampoco quiero aplazar nada por culpa de mis dudas. Ha llegado la hora "
Hace años, descubrí la librería "Renacimiento" en Sevilla; oscura, larga , polvorienta con tesoros abundantes y con olor a tinta vieja; un refugio ilustrado.
Abelardo Linares, además de librero es buen poeta. La tarde trae versos que llevan nombre de mujer.
" Apenas la caricia de tu mano. Mi piel es de cristal cuando me tocas. ¿Qué apaciguada luz, qué temblor hecho brasa se deslíe en mis ojos si me miras ? ¿Dónde hiere tu risa y por qué hiere si con ella me abres la mañana del mundo? Tu existir me hace un dios y tú me creas. No hay mayor claridad ni otro misterio "
La bodega Peñalba López, va siempre a mejor; su vino "Torremilanos", crianza de 2001, es un vino que nunca falla, me tomo una copa y busco el corazón del bosque.
Hoy he hablado de setas y recuerdo a un buen amigo, micólogo, ya fallecido.
PERDICES EN ENSALADA
Se cuecen unas setas; se le añade vinagre, pepinillos picados, alcaparras, perejil y pimienta en grano con los trozos de perdiz deshuesada. Se ponen los trozos de perdiz sobre una ensalada de lechugas preparada con aceite de oliva, filetes de arenques y huevos duros, y se le echa la salsa encima cuando se haya enfriado.
SETAS A LA MOSCOVITA
Se cortan las setas y se lavan bien, una vez secas, se echan en una cacerola con una cebolla partida por la mitad, aceite de oliva, sal y pimienta; una vez rehogada durante aproximadamente diez minutos, se le pone una cucharada de harina, jugo de limón e hinojo muy picado. Se mezcla bien y se sirve muy caliente.
Estas dos recetas son de un libro de cocina de Carmen de Burgos , " Colombine", editado por Ramón Sopena en 1930.
Después de la lectura de periódicos dominicales, me apetece buscar al cardenal Mazarino, un personaje agudo, irónico y educador de Luis XIV; el cual, gracias a Mazarino, pudo decir " El Estado soy yo" y tener unos dominios saneados económicamente.
"Breviario de los políticos" es un libro sugerente y muy actual, a pesar de su fecha; un libro especial, para superar la intriga y la duda en el mantenimiento y consolidación del poder.
Me detengo en sus axiomas :
" Obra con todos tus amigos como si hubieran de volverse tus enemigos"
" En una comunidad de intereses , el peligro comienza cuando uno de los miembros llega a ser demasiado poderoso"
" Cuando te preocupes por obtener algo, que nadie se dé cuenta antes de que lo hayas conseguido"
" Hay que conocer el mal para poder impedirlo"
" Lo que puedas arreglar pacíficamente, no trates de arreglarlo con la guerra o con un proceso"
" Más vales sufrir un ligero daño que, con la esperanza de grandes ventajas, hacer progresar la causa de otro"
" Es peligroso ser demasiado duro en los negocios"
" Debes saberlo todo sin decir nada, ser amable con todos sin dar tu confianza a nadie"
" La dicha consiste en mantenerse a igual distancia de todos los partidos"
"Desconfía de aquello a lo que te llevan tus sentimientos"
" No dejes a nadie acercarse a un secreto con más facilidad de lo que dejarías acercarse a tu cuello a un prisionero decidido a degollarte"
"El último encuentro", "La amante de Bolzano", "La herencia de Esther", "La mujer justa", "La hermana", "Confesiones de un burgués", "¡ Tierra, tierra ! " y así sucesivamente...
Sándor Márai siempre emociona y más al saber que acaban de salir sus últimos diarios, los de 1984-1989.
En cada novela de Márai, aparece lo que somos, una auténtica recreación de las vidas vividas y por vivir, de la capacidad de entusiasmo y destrucción.
Poco antes de su partida, escribe dos cartas que definen muy bien su vida.
" Cuando se nos va el ser a quien hemos amado por encima de todas las cosas, el vacío que se produce es casi absoluto-casi, porque algo queda con nosotros, algo que no es el cuerpo ni el alma, más transparente que el aire, más perceptible que un resplandor, más real que la atmósfera, algo que los antiguos llamaban aura, que llena las habitaciones en las que ella vivió, que queda prendido de los objetos que ella tocó, algo indeciblemente real, algo que es y no es, pero que fluye durante largo tiempo y que llena la vida d quien vivió con ella. "
(Carta a Zsuzsa Szönyi del 8 de febrero de 1986)
" Qusiera escribir sobre muchas cosas, pero la vista y también caminar y cualquier otra tarea representan una hazaña de acrobacia en este pozo que es la vejez. A pesar de todo, trato de hacer un esfuerzo mientras todavía tengo fuerzas. La muerte, que tampoco anhelo demasiado, no es un problema, sino una necesidad, hasta el momento todo el mundo la ha llevado tras de sí y no han llegado quejas ulteriores (...) . Sin embargo, sería agradable poder estar sentado de nuevo con usted en uno de los escalones de mármol de la espumeante cascada de la Escalera Española, comentar los sueños y la realidad, tomar luego juntos un vermut en el Café Greco. Ahora , en mi soledad , me persiguen con frecuencia los sueños y yo quisiera obtener , de forma laica, la respuesta a una pregunta impropia que no es posible plantear en la buena sociedad. La pregunta reza : ¿ No es posible pensar que tal vez, a pesar de todo, exista un alma? Tengo la sensación de que la nueva astronomía barrunta algo en ese sentido "
(Carta a Zsuzsa Szönyi del 4 de octubre de 1988)
Sándor Márai (1900-1989)
Y me he tomado un café irlandés en la pura soledad de un pub abarrotado.
Mañana ocupada en atenciones futbolísticas de mi hijo; nunca me ha gustado el fútbol y mi hijo es un apasionado seguidor de ese deporte y del Real Madrid. ¡ Cosas de los hados perdidos!
Durante los partidos he leído y mirado, en las gradas colores e intereses estéticos; he aprovechado para despistarme.
" ¿A qué grabar un nombre en las paredes, manchar con torpes trazos la blancura deslumbrante, impoluta, de la nada? ¿A qué este vano empeño de ir dejando señales, de escribir en la arena, a resguardo del viento, las triviales miserias que conforman tu vida? Sobre las tercas líneas que dibujan un rostro ha de pasar la mano piadosa de los años borrando letras, sílabas, palabras sin sentido. El papel en que escribes volverá a estar en blanco. ¿ Y habrá dicha mayor que no haber sido?"
Tarde ocupada, llena de curiosidades y envoltorios.Tiene Córdoba sensación de hastío dudoso y búsqueda.
" Córdoba no tiene el ambiente sutil de voluptuosidad que se respira en Sevilla; hay en ella una nota de severidad, de sobriedad, de ascetismo, que es lo que domina en las casas. La linea negra de la lejanía serrana está siempre a la vista. En el Quijote hay mucho de Córdoba; lo hay en la elegante sobriedad y en el fondo de melancolía resignada que allí se muestran. Córdoba es un patizuelo empedrado de menudos guijos, una pared encalada de blanco con un zócalo azul y olor en el aire de olivo quemado..."
Dámaso Alonso era gran poeta y excelente persona; curioso, atento y muy apasionado. Siempre que iba a una ciudad, intentaba conocer todo de ella, un todo de cata y entusiasmo, a la antigua usanza...
El soneto que leo esta tarde es una oración, una oración contra la muerte y por la permanencia de la belleza en una muchacha. Sus versos hay que releerlos con detenimiento y llega un momento en el que dejan de ser extraños en el recuerdo.
" Tú le diste esa ardiente simetría de los labios, con brasa de tu hondura, y en dos enormes cauces de negrura, simas de infinitud, luz de tu día;
esos bultos de nieve, que bullía al soliviar del lino la tersura, y, prodigios de exacta arquitectura, dos columnas que cantar su armonía.
Ay, tú, Señor, le diste esa ladera que en un álabe dulce se derrama, miel secreta en el humo entredorado.
¿A qué tu poderosa mano espera? Mortal belleza enternidad reclama. ¡Dale la eternidad que le has negado!
La primera vez que estuve en el Tribunal Supremo, escuché a un viejo abogado informar en estrados, me llamó la atención su dominio del idioma y su naturalidad; se notaba que era agudo e irónico. Su exordio antes de entrar en materia me pareció antológico. Poco después encontré en un viejo texto jurídico de finales del siglo XIX, lo que sigue :
" Sirve el exordio, para preparar el ánimo de los oyentes y hacer que escuchen al orador con atención y benevolencia. Debe por lo tanto ser sencillo, corto, y claro, evitando la afectación y las figuras pomposas para no prometer mas de lo que se puede ofrecer y no chocar con aire de jactancia. Un orador modesto, que empieza a hablar sin pretenciones, logra insinuarse en el ánimo de los oyentes y hacérselos favorables.
La sencillez y la modestia no deben generar, sin embargo, en bajeza y timidez, porque entonces dan mala idea del que habla, fuera de que sienta muy bien siempre en el que defiende una causa, mostrar desde luego entereza y confianza en la justicia que le asiste.
Como oyente está al principio sereno y percibe fácilmente todos los defectos de estilo y diccion, el exordio debe trabajarse con esmero, porque de lo contrario se formaría desde luego una mala idea de las dotes del orador.
hallándose siempre el auditorio impaciente por ver entrar el orador en materia, se cansa pronto de toda tardanza inútil y por esta razón el exordio no ha de ser largo; pero tampoco tan breve, que la atención del que escucha , esté todavía sin fijar. La magnitud del exordio debe estar en proporción con las demás partes del discurso (...) Aunque el orador debe en el exordio afectar calma y serenidad, dejando para lugar oportuno los rasgos apasionados y brillantes, con todo, hay ocasiones en que conviene el ímpetu y todo el fuego de la peroración mas animada. Esto sucede , cuando algun objeto, algun acontecimiento inesperado ó extraordinario le mueva á tomar la palabra haciendo legítima la indignación ó cualquier otro afecto de ira ó pasion fogosa. Este exordio se llama ex abrupto, y debe parecer como involuntario en boca del que lo usa : si se descubriese en él preparación, perderia todo el efecto de que es susceptible "
¿Qué debe tener un vino de Moriles alto en rama?, sospecho que espíritu, sabor burlón y un toque de tierra amarga aplacada por vientos sureños. Me acabo de tomar uno maravilloso y la tapa sobraba, el sabor pedía sobriedad y recreación. Me acompañaba Goethe.
" Si consideramos a los hombres como son, los haremos ser más malos; si lo tratamos como si fueran lo que deberían ser los conduciremos a donde deben ser conducidos"
Y ya que estamos con clásicos, qué menos que recordar a Don Íñigo López de Mendoza, afamado Marqués de Santillana; guerrero , culto y enamorado. Un enamorado con poemas a la amada perdida, la princesa Doña Blanca.
" Recuérdate de mi vida pues que viste mi partir e despedida ser tan triste. Recuérdate que padesco e padecí las penas que no meresco desque vi la respuesta non devida que me diste por lo cual mi despedida fué tan triste. Pero no cuydes señora que por esto te fué ni te zea agora menos presto; que de llaga no fingida me feriste. Así que mi despedida fué tan triste "
Tengo con ella una extraña relación, suelo evitarla casi siempre, pero hay días en que llama a la puerta, pide permiso y aparece. Sylvia Plath es uno de mis amores, un amor que dura y quema. Poco antes de suicidarse , escribió su último poema. Un poema que leo tiritando.
" Una mujer alcanzó la perfección. Su cuerpo muerto muestra una sonrisa de realización; la apariencia de una necesidad griega fluye por los pergaminos de su toga; sus pies desnudos parecen decir : hasta aquí hemos llegado, se acabó. Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes, uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía. Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo; así los pétalos de una rosa cerrada, cuando el jardín se envara y los olores sangran de las dulces gargantas profundas de la flor de la noche. La luna no tiene por qué entristecerse, mirando con fijeza desde su capucha de hueso. Está acostumbrada a este tipo de cosas. Sus negros crepitan y se arrastran "
Hace algunos años, en una cena con amigos sevillanos, un nuevo comensal repartió entre los presentes una vieja receta de su abuelo a la que acompañaba un poema burlón y estudiantil. El anónimo escritor pasaba sus ratos universitarios- como los universitarios sabios- con mujeres, copas y disfrutes. El poema es del año 1890, no sabemos si el postulante era ya tuno o recordaba épocas goliardas...
" Ayudadme á cantar bellas pastoras Que la ribera hollais del Manzanares, Y el tañer de las cítaras sonoras, Cantando olvidaremos los pesares. Echad vino en las copas y brindemos Por el Dios de la gracia y los amores, De los dolores no nos acordemos, Y olvide cada cual sus sinsabores..."
Creo que ha sido el mejor crítico literario de Inglaterra; era respetado y admirado. Fue un hombre apasionado, viajero y dadivoso. Estuvo mucho tiempo en España y se enamoró de Ronda; ciudad en la que buscó a Rilke, aunque sospecho que Cyril Connolly a quien buscaba era a Lou Andreas- Salomé.
Mi ilustre compadre rondeño me trajo , hace años, su libro " El sepulcro sin sosiego". Esta noche leo "La caída de Jonathan Edax y otras piezas breves", llenas de emoción y amor por las letras y sus almas.
" ...¿ Qué consejo puedo, entonces, dar a alguien que se ve forzado-porque nadie puede hacerlo voluntariamente- a convertirse en crítico? En primer lugar, nunca loes; las loas quedan anticuadas. Al hacer crítica de un libro que te gusta, escribe para el autor, al hacer la crítica de cualquier otro, escribe para el público. Léete los libros que reseñas, aunque en realidad solo necesitas ojear una página para decidir si deben ser reseñados. Jamás toques novelas escritas por tus amigos. Recuerda que el objetivo del crítico es vengarse del creador, y su método debe estar en función de si el libro es bueno o malo, si se debe condenarlo o debe quedarse quieto y dejar que pase al olvido. Todo buen crítico tiene un tema predilecto. Se especializa en ese tema sobre el que ha sido incapaz de escribir un libro y su meta es comprobar que ninguna otra persona lo haga. Se planta en la cola para sacar las entradas a la fama y se dedica a propinar estacazos en la cabeza de sus rivales cuando estos se inclinan ante la taquilla. Cuando ha dejado fuera de combate a un número suficiente, se convierte en una autoridad , que es más de lo que ellos lograrían (...) Y sin embargo , estas secretas añoranzas son humanas. El otro día , mientras languidecía entre números atrasados de una revista en un hotel francés, recibí una carta de Nueva York que casi me devolvió las esperanzas. " ¿ Cuando ?", me preguntaba quien la escribia, " ¿Cuando le dirá usted al público que el señor Compton Mackenzie, en sus tres últimas novelas, no solo ha atrapado el estilo de la prosa de Congreve, sino también la actitud ante la vida de Congreve? "¿Cuando?", suspiré, y tenía lágrimas en los ojos, "¿cuando lo haré?"
Tarde en la alergóloga para la vacuna de mi hijo, casi dos horas; me he llevado un libro de versos que apenas he abierto y otro de Vergílio Ferreira, un escritor lusitano que ha alegrado la espera.
" La mujer más posesiva tal vez no sea la que te ama, puede que sea la que te detesta. Porque finalmente , ha de tener alguna compensación. Y paga esa furia posesiva del aprecio que no te tiene con la libertad que dejas de tener..."
" El amor no se hace solamente con una mujer, sino con la "persona" que está allí dentro. Con una mujer apenas se folla. ¿Nunca te preguntaste por qué una prostituta no llega a entusiasmarte? No es porque el amor sea exclusivista y el exclusivismo de la prostituta sea el de un coche eléctrico. Sino porque no te da la persona que ella tiene, sino que se la guarda para el chulo que la maltrata "
" En el amor, los platos de la balanza nunca están equilibrados. Y como la esencia del amor es etérea, quien pesa más es quien ama menos "
Tengo en mi " moleskine" una frase terrible de la gran obra "Esperando a Godot", es una frase que aparece con recuerdos , caras e instantes vividos. Creo que nunca la olvido.
Escucho una canción y rememoro con la noche el trajín de momentos llenos.
"¡ Qué rápido pasa el tiempo cuando uno se divierte! "
Tomo un té amargo que lleva miel fuerte. El domingo es un día para la pereza, el hastío y las desventuras; nunca me ha gustado...
Hay una forma de eternidad que es leer un buen poema y soñar en los espejismos recuperados.
" Pero ¿ el miedo era esto?
No los amenazantes fantasmas del pensamiento y la conciencia. No los largos pasillos de hospitales con tubos fluorecentes día y noche. Ni siquiera el temblor de irrealidad que se queda en el alma si recuerdas.
El miedo , al parecer, es sosegado :
te llega cuando cierras la ventana y comprendes que todo cuanto miras es lo mismo que ayer, y que lo mismo volverá a ser mañana y para siempre "
No es mal día para volver a Chesterton. Acabo de leer la prensa y escuchar las cuitas de nuestros políticos en USA.
" Un liberal podría ser definido aproximadamente como un hombre que, si pudiera hacer callar para siempre a todos los que engañan a la humanidad con sólo mover su mano en un cuarto a oscuras, no la movería "
El bohemio ha existido siempre;en "Escenas de la vida bohemia" de Murger, que fue secretario de Tolstói, se describe la vida de los artistas y escritores en París;ese libro hizo que otros siguieran su ejemplo y escribieran obras teatrales como las de Teodoro Bàrriere; y musicales como las de Puccini.
La bohemia no es más que la miseria disimulada con un halo de belleza, el hambre sobrellevada con ironía y humorismo. Un hombre espiritual que busca a las musas, no sufre la pobreza de la misma manera que otra persona tosca y vulgar , al decir de Henri Murger.
En España el bohemio era picaresco, daba continuos sablazos y mendigaba secretarías ministeriales. En el Café Imperial de la Puerta de Sol de Madrid, había una tertulia de periodistas llamada"antesala del Saladero", debido a que sus miembros solían ir a parar a una cárcel con ese nombre demasiadas veces.Durante mucho tiempo Emilio Carrere actuó de pontífice de la bohemia madrileña, paseaba por las calles con una capa-él la llamaba "tabardo"-, sombrero de alas anchas- que llamaba "Chambergo"- y pipa que llamaba " Cachimba"
Hoy recuerdo a Valle Inclán y sus " Luces de Bohemia" y la tarde me lleva a viejos cafés perdidos , músicas con licor de ojén y bailarinas con sabor a Montmartre...
Cuando conocí la obra de Miguel Asín Palacios, me quedé anonadado.Era un sacerdote sabio que fue catedrático de árabe en la Universidad de Madrid y fundó la revista " Al-Andalus"; lo descubrí con su libro "Vida de santones andaluces". Lo admiro mucho por su obra, su vida y por haber sido el maestro de Emilio García Gómez, al que se le concedió, poco antes de morir, el título nobiliario de conde de los Alixares.
Entre papeles y libros ajados, encuentro referencias a palacios y jardines perdidos en Granada.
Además de la Alhambra,había tres palacios en Granada, el de los Alixares, el de Daralharosa y el de Daralguid. De la belleza del primero nos queda el conocido romance de Abenamar, de clara inspiración morisca.
" Estaban los Alixares labrados a maravilla. El moro que los labraba cien doblas ganaba al día, y el día que no labra otras tantas se perdía; desque los tuvo labrados el rey le quitó la vida porque no labre otros tales al rey de Andalucía "
En 1526, el embajador veneciano, Andrés Navagero, disfrutó desde esos jardines de una bellísima vista de la vega, pasando desde el de Alixares al de Daralharosa, por calles llenas de arrayanes a ambos lados.
El veneciano, hombre de gusto, nos dice que en un lugar bello y solitario, cercano a las aguas del Genil, estaba el de Daralguid o casa de las gallinas :
" En el tiempo que dominaban los moros , esta tierra era mucho más hermosa. Actualmente son muchas casas que se van arruinando y los jardines destrozados; porque los moriscos más bien van faltando que no creciendo, y ellos son los que tienen este terreno labrado y plantado con tanta copia de árboles como aquí se ve. Porque los Españoles , no sólo en este suelo de Granada, sino en el resto de España igualmente, no son muy industriosos, ni plantan ni cultivan voluntariamente la tierra, sino que se dan a otras cosas, y de mejor gana se van a la guerra o a la India a hacer fortuna, que no por via del trabajo"
En el último tercio del siglo XVI, Luis del Mármol refiere que el palacio de Daralharosa estaba derribado, viéndose solamente los cimientos; en ruinas también estaba el de los Alixares y a su alrededor quedaban " grandes estanques de agua y muy hermosos jardines, vergeles y huertos "
Hace años leí la novela " Hermana muerte" de Justo Navarro y me gustó mucho. Encuentro un poema que me trae recuerdos.
" ¿Te acuerdas de las últimas luciérnagas? Latía su fulgor movedizo sobre la fronda ilesa.
Ahora que, caprichoso, el verano se enfría y un aire de inclinada caligrafía inglesa hace vibrar los cables y se instala en los setos, las he visto otra vez. Me has cerrado los ojos muy apretadamente: una trama de objetos menudos de neón , bulle como despojos de luz. El agua es una seda estrujada en la piscina: un viento fugaz nos acurruca. ¿No brilla una luciénaga en tu córnea parada, cuando toca mi carne y me besas la nuca y acatamos felices la noche de verano? Vivir es esta dulce disolución en vano "
No es mal asunto buscar a Maquiavelo antes de los periódicos. Suelo leer varios y en ellos descubro que la picaresca no es de antaño.
" Pero siendo mi intención escribir una cosa útil para quien esté en grado de entenderla, me ha parecido más conveniente perseguir la realidad efectiva antes que la imagen artificial. Muchos han imaginado repúblicas y principados que nunca han sido vistos ni conocidos en la realidad, y es que hay tanta diferencia entre cómo se vive y cómo habría que vivir, que el que no se ocupa de lo que hace para preocuparse de lo que habría que hacer, aprende antes a fracasar que a sobrevivir "
Francisco de Borja Pavón y López, fue un boticario cordobés, sabio y con una biblioteca impresionante. Dicen que las tertulias en su rebotica eran pura Academia y que sus conocimientos sobre la arqueología cordobesa admirables.Dominaba el latín y el griego y se carteaba con profesores alemanes y franceses.
Durante años, escribió en revistas especializadas de toda España. He encontrado la versión que hizo a finales del siglo XIX de un poema de Catulo, el dedicado a Lesbia.
" Ser me parece un Dios y aún le supera Si aventajar á un Dios decir se puede, El que sentado junto á ti, tu risa Dulce contemple. El que te mire y oiga embelesado Lesbia gentil á quien ninguna iguala; Fortuna que robóme ¡ ay de mi triste! Sentidos y alma. Al fijarme en tu faz bella, mis ojos Se me oscurecen, y mis oídos zumban Y quedo inmóvil, tardo, entorpecido, La lengua muda. Y sutil fuego por mis venas corre... ¡ O Catulo ! este ocio que te aplace A Reyes y naciones ha pedido Felices antes "
Cinco días antes de Morir, Goethe escribía su última carta a Wilhen von Humboldt y se preguntaba, nervioso y deprimido, cómo recibiría la posteridad a su " Fausto".
"Lo absurdo y confuso de la situación actual me han convencido de que el trabajo honrado y prolongado, a cuya costa he levantado este extraño edificio, será mal recompensado. Lo arrojarán al mar como los restos de un naufragio y, durante un tiempo, permanecerá enterrado bajo las dunas desiertas de la época. Evangelios confusos que generan acciones confusas circulan por el mundo y mi labor es perfeccionar y purificar lo que es mío y lo que ha quedado conmigo, al igual que usted, mi buen amigo, se afana por hacer lo mismo allí, en su castillo."
Leo algunas cosas sobre Savonarola; Florencia llena la hora del aperitivo. Dice Ridolfi que los florentinos aceptaron todas las reformas que propuso Savonarola, aceptaron incluso el principio de la Paz Universal, pero nunca aceptaron que sus mujeres llevasen ropas sobrias y modestas ni que renunciaran a sus peinados y adornos...
Es un escritor de Brooklyn deudor de Chéjov y amigo de Saul Bellow y de Isaac Bashevis Singer. Con su libro "El hombre de Kiev" ganó el premio Pulitzer del año 1963. He redescubierto entre sus cuentos uno especialmente notable, por el ritmo y el tema. Y me trae el recuerdo de aquel libro suyo, " Las vidas de Dubin", que leí en un tren y que provocó la charla con una bella judía. Me gusta mucho Bernard Malamud.
"...Como la mayoría de los alemanes cultos, Oskar había estudiado inglés de joven. Aunque pensaba que no podría decir ni una sola palabra en mi idioma, conseguía formar alguna que otra frase relativamente correcta y a veces bastante cómica. Colocaba mal las consonantes, confundía los nombres con los verbos, y se armaba un lío con las frases hechas; sin embargo, nos comunicamos en seguida. Hablábamos en inglés , con alguna ayuda ocasional por mi parte en macarrónico alemán o en yiddish. Había estado en los Estados Unidos antes, el año anterior en una corta visita. Fue un mes antes de la Kristallnacht-cuando los nazis rompieron los escaparates de las tiendas judías y quemaron todas las sinagogas-, y había venido para ver si podía encontrar un empleo (...) Después me habló acerca de ella. Se habían conocido siendo estudiantes, habían vivido juntos y se habían casado a los veintitrés años. No había sido un matrimonio muy feliz. Ella se convirtió en una mujer enfermiza, incapaz de tener hijos. -Algo le funcionaba mal por dentro. Aunque no pregunté nada, Oskar prosiguió : -Le propuse venir aquí conmigo, pero ella se negó. -¿ Por qué razón? -Ella pensaba que yo no quería que viniese. -¿ Y quería usted?-le pregunté. -No- me dijo.
Me explicó que había vivido con ella casi veintisiete años, y en circunstancias difíciles. Ella se había mostrado un tanto ambigua en lo tocante a los amigos judíos y a los parientes de él , aunque, aparentemente, no parecía tener prejuicios. En cambio , su madre era una antisemita fanática. (...) Dos días más tarde, subí la escalera de la casa de Oskar y me encontré el piso lleno de gente. El refugiado, amoratado el semblante, azules los labios, y con una pizca de espuma en las comisuras, yacía en el suelo, envuelto en su holgado pijama. Las ventanas estaban abiertas y el aire apestaba. (...) En el cajón superior , hallé varias cartas de su mujer y una misiva de fecha reciente, enviada por avión por su suegra.
Está escrita con una caligrafía apretada, dice que su hija, después de abandonarla Oskar, y a pesar de las fervientes súplicas de ella, se convierte al judaismo por las mañas de un rabino vengativo. Una noche se presentaron los camisas pardas (...) la sacan a rastras y la trasladan con otros judíos, en camión, a una pequeña ciudad fronteriza de la Polonia conquistada. Allí se rumorea, la matan de un tiro en la cabeza y la arrojan a una zanja junto con otros judíos desnudos, sus esposas y sus hijos..."
Acabo de llegar de una asamblea del Círculo de la Amistad y me apetece leer a Pedro Salinas. Salinas es, para mí, el poeta del amor. He tomado copas, he charlado y he mirado; pero siempre queda el gusto de la verdad cuando se sabe de otras cosas...
" No estás ya aquí. Lo que veo de ti, cuerpo, es sombra, engaño. El alma tuya se fue donde tú te irás mañana. Aún esta tarde me ofrece falsos rehenes, sonrisas vagas, ademanes lentos, un amor ya distraído. Pero tu intención de ir te llevó donde querías lejos de aquí, donde estás diciéndome : aquí estoy contigo, mira. Y me señalas la ausencia "
Nunca olvido la noche del 9 al 10 de noviembre. Ese trágico día del año 1938, los esbirros nazis provocaron una orgía de sangre, muerte y destrucción en la noche de " Los cristales rotos", la "Kriztallnacht". Fueron destruidas miles de tiendas propiedad de judíos, se asesinaron a unos 1000 propietarios y empleados de comercios y varios días después se les obligó a pagar una multa de 1.000 millones de marcos, además de la prohibición de reclamar indemnizaciones a las compañias de seguros por los destrozos. Esa noche empezó el "Holocausto".
Miro los libros de Primo Levi que amparan mi biblioteca y tomo, al azar, " Los hundidos y los salvados"
"...Causa horror y espanto, después de decenios, la vitrina del museo de Auschwitz donde están expuestos a granel, a toneladas, los cabellos cortados a las mujeres destinadas al gas o al lager: el tiempo los ha descolorido y macerado, pero siguen susurrando al visitante su muda acusación. Los alemanes no tuvieron tiempo de mandarlos a su destino : esa mercancía insólita era comprada por algunas fábricas textiles alemanas que la usaban para la confección de cutí y otros tejidos industriales (...) Las cenizas humanas provenientes de los crematorios , toneladas diarias, era fácilmente reconocibles como tales pues con gran frecuencia contenían dientes o vértebras. A pesar de eso, se usaron con distintas finalidades : para rellenar terrenos palúdicos, como aislante térmico en los intersticios de las contrucciones de madera, como fertilizante fosfórico; especialmente se emplearon como arena para cubrir los caminos de la aldea de las SS, situada junto al campo... "
Muchas grandes recetas salen de la escasez; ya decía Santo Tomás de Aquino, " melius est ditare quam philosophare",(es mejor comer que filosofar). Encuentro una receta, de la posguerra, para una sopa; una sopa de letras.
Se pone a hervir agua con sal y se mezcla con caldo de carne o ave; mitad agua mitad caldo. Cuando hierva se echa la pasta de letras. Aparte en un mortero se mezcla queso seco rayado, preferentemente parmesano, albahaca, un ajo y aceite de oliva hasta que quede una emulsión suave. Cuando acabe la cocción se le añade a la sopa una clara de huevo batida y lo del mortero.
Me tomo un vino fino en rama y acompaña un queso de los Pedroches que sabe a sueños...
Tienen las tardes de los sábados, ánimo grato y anhelos peligrosos. Me acabo de tomar un té con pastas y busco en la memoria, sabores ya perdidos. ¿Con qué edad leí a Nietzsche sin entender nada? ¿ En qué lugar quedaron los viejos números de la revista "El viejo Topo y "Ajoblanco? ¿ Y ese beso furtivo a Lola en la puerta del Aula Magna?
" La belleza no nos es dada para el momento del combate sino para esos instantes de calma que le preceden o le siguen; para esos instantes fugitivos en los que, reanimando el pasado y presintiendo el provenir, penetramos todos los símbolos"
Fue jefe de Santiago Carrillo, en la Comisaria de la Junta de Defensa de Madrid, en la Guerra Civil española. Era Licenciado en Derecho y en Filosofía. Se llamaba Segundo Serrano Poncela y murió en Caracas de profesor universitario.
Su libro "La viña de Nabot" es uno de los mejores libros sobre nuestra guerra y su nacimiento; un libro que deberían leer aquellos que balbucean ignorancias a pesar de cargos y prebendas jurídicas.
Serrano Poncela nunca explicó su actuación en aquellos tiempos, una actuación lamentable y con consecuencias trágicas.
" ... Con frecuencia abría el armario donde Tomás Dídimo guardaba sus libros. No eran muchos pero sí representativos del otro mundo, del mundo de las sulfataras : Baudelaire, Rimbaud, Dostoiesvski, Flaubert, Unamuno, Valle-Inclán, Machado. Y en lugar aparte los textos prohibidos : Max , Sorel, Nietzsche, este último en una edición de obras completas con tapa gris y papel áspero que olía a madera. Leyó de unos y otros, día tras día, con atención sobresaltada y voraz tratando de penetrar en secretos y peligros; hundirse en aquellas oscuras simas tan distintas de la otra luz que esclareció sus ignorancias : Santo Tomás, Chateubriand, Donoso Cortés. La inteligencia del ateo es apasionada y violenta- se dijo- por eso arrastra prosélitos. Conversaciones y controversias mantenidas en el Seminario, a punto de ordenarse, cuando el P. Guzmán convertido en advocatus diaboli polemizaba con elaboradas argucias teológicas sabiendo de antemano que el argumentador vence siempre al maniqueo. El P. Guzmán se refería a los incrédulos, víctimas del dolor normal que produce la incredulidad.- " ¿Qué clase de dolor , padre? " Y el sabio clérigo :-" El dolor de rechazar a Cristo como vínculo entre su Padre y los hombres." Diosdado meditaba, un momento : -"Así, padre, el ateo no pierde totalmente la fe?"-" Algo queda, siempre una chispa, un fuego fatuo y un día el fuego crece, se extiende y sube, llama azotada por el vendaval de la Gracia. Aunque no siempre sucede así..."
Fue un gran embajador de la corona; hombre culto, reservado y con ojo avizor en Cónclaves Vaticanos. Su aguda visión crítica y buen gusto lo proyectó en la literatura y en el arte. Este año se cumple aniversario de su muerte. Y me dice :
" Un silbido del pastor y una amenaza amorosa del cayado y de la honda pueden más que las piedras"
No logró escuchar a su mujer. Al poeta Héctor Álvarez Murena, su esposa le dedicó una " bella" nota necrológica :
" Personaje absurdo, casi fuera de nuestra época, interesado por las ciencias esotéricas, dotado de una memoria prodigiosa y de una extraordinaria cultura. Por señales para otros inadvertidas logra captar la realidad que lo circunda con admirable exactitud"
Se suicidó con su amante, un río esperaba. Su novela " El sol poniente", fue éxito de ventas y de crítica; pero era igual, Dazai Osamu ya estaba lejos de todo.
" La sonrisa no abandonaba el rostro de Yoshiko, sentada allí, en el interior de la tienda pobremente iluminada. Pensé que la virginidad sin contaminar era una cosa maravillosa. Nunca me había acostado con una virgen, con una muchacha más joven que yo. Me casaría con ella. Deseaba, una vez en la vida, gozar de esa inmensa y brutal alegría, por grandes que fueran lo sufrimientos que pudieran seguir. Siempre había creído que la belleza de la virginidad no era más que una dulce y estúpida ilusión de los poetas, pero en realidad es una cosa viva y que existe en el mundo. Me casaría con Yoshiko. Y al llegar la primavera iríamos en bicicleta a ver los saltos de agua enmarcados por las verdes hojas de los árboles.
Poco después nos casamos. La alegría que sentí como resultado de este acto no fue necesariamente grande ni brutal, pero los sufrimientos que siguieron superaron a todo lo que había imaginado. Calificarlos de " horrendos" es poco. El " mundo" , después de todo era aún un lugar de insondable horror. No era de ningún modo un lugar de sencillez infantil donde todas las cosas pudieran quedar resueltas por una repentina decisión"