Paseo con Connie Palmen, vieja amiga.
" Con Lászlo no tuve que escuchar lo encantadora, agradable, tierna, solícita, espontánea, alegre, sensible, inteligente y honesta que era, cosa que nunca pude aceptar oír sin tener la sensación de que ya había caído en la trampa otro que no calaba mi verdadero carácter; yo tampoco me imaginaba cómo sería, pero sospechaba lo peor. Lászlo dijo sin ambages que yo era cerrada, orgullosa, coqueta, agresiva, obsesiva, melancólica, pesimista, desconfiada, destructiva, megalómana, inaccesible y narcisista "
Connie Palmen.
( Foto de autor desconocido )