La oratoria se olvida cada día más. Cicerón aconseja y remedia.
" Una vez que haya encontrado lo que va a decir, ordenará estas ideas con gran diligencia. Esta eran en efecto, la segunda de las tres funciones. Deberá hacer una introducción suficientemente digna y un acceso claro a la causa, y, una vez que en el primer contacto se haya atraído los ánimos de los oyentes, confirmará los argumentos favorables y debilitará y rechazará los contrarios. De entre los argumentos más sólidos, unos los colocará al comienzo, otros al final, e intercalará los más débiles "
Marco Tulio Cicerón ( 106 a.C-43 a. C )
( Foto de Claude Renaud )
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