Después de la cena, un rato en la azotea desde la que veo la feria, sus luces, sus fantasmas.
" Dicen que el alma no existe,
pero, cuando veo las huellas
que has dejado en la mía,
sé que existe:
colillas, manchas circulares de los vasos,
papeles arrugados
y marcas casi desvanecidas de los sellos
y manchas de tinta
hacen visible incluso al fantasma más irreal y más transparente
donde alguien se ha metido subrepticiamente
en mitad de la noche
para componer un libelo contra Dios
al resplandor del anuncio de la calle "
Henrik Norbrandt.
( Foto de autor desconocido )
No hay comentarios:
Publicar un comentario