Compras semanales, me aturden los supermercados. En la cola de la caja, dos cordobesas con la ilusión de la feria próxima.
Un té y Emily.
" Ningún cepo puede torturarme mi alma en libertad.
Detrás de este esqueleto mortal se teje uno de más valor.
No puedes horadar con un serrucho
ni traspasar con una cimitarra;
dos cuerpos por lo tanto perdura,
amarra uno, el otro vuela.
El águila de su nido no se despoja.
Y gana el cielo más fácilmente que tú.
Excepto tú mismo tal vez
nadie puede ser tu enemigo.
Cautividad es conciencia y también libertad "
Emily Dickinson ( 1830-1886 ) (Traducción de Silvina Ocampo)
( Foto de Yves Troispoux )
No hay comentarios:
Publicar un comentario