Romain Gary es un escritor de culto en mi vida. Cada libro suyo leído es libro guardado en ese lugar de la biblioteca al que se vuelve siempre.
Esta mañana me hablan de él.
" El novelista lituano-francés era mucho más complejo y misterioso en su vida pública y privada que Hemingway. Tenía más talento, también. Es decir, tenía más conciencia de la complejidad del ser humano y de las posibles grandezas y miserias de nuestro mundo erótico. Gary parecía no creer en las mujeres y, sin embargo, las amaba todavía al final de su vida como si fueran el ideal perfecto de sus sueños adolescentes. Aunque nunca escribió a ninguna dos mil cartas de amor.
¡ Qué complicada la vida a veces ! Es decir, siempre, cuando nos encaramos con lo mejor de nosotros mismos y de la mujer soñada. Porque todos hemos tenido y tenemos esa mujer por muy expertos, escépticos e incluso cínicos que nos mostremos.
A la hora de suicidarse, que debe ser sin duda la famosa " hora de la verdad ", Gary se cuidaba del qué dirán y se apresura a explicar a la gente que su suicidio no era una consecuencia histérica de la catástrofe de Seberg sino algo diferente y sin dimensiones sentimentales. Tenía Gary la vanidad de la muerte, cosa poco frecuente "
Ramón J. Sender ( 1901-1982 )
( Foto de autor desconocido )
1 comentario:
"Gary parecía no creer en las mujeres...". El análisis de Sender es muy basto. Las dos claves de la vida de Romain Gary, fueron su relación extraordinariamente profunda con su madre, una relación de hijo único con una típica madre judía a la que, para más inri, su padre abandonó por otra mujer dejando a ambos en la miseria, y su lucidez implacable (fruto de una infancia y una juventud muy duras).
Sin hacer psicoanálisis barato, con una madre así, muerta cuando él tenía 26 años, difícil luego encontrar una estabilidad sentimental.
En cuanto a lo que Sender dice de su suicidio, es tan estúpido que se comenta solo.
Publicar un comentario