domingo, 16 de febrero de 2014
EL FINAL DE MI GUERRA.
Repaso libros ya leídos. El Pentateuco de Isaac es bueno.
" Yo creía que el final de una guerra se parecía al final del bachillerato: le dan a uno el título y ¡ hale !, a arrojar el sombrero al aire, a emborracharse como un cosaco con los compañeros, y después vomitar en el baño, a tirarse de cabeza al proceloso mar de la vida. Al menos eso creía yo. Resultó que era parecido, pero sólo en parte. Uno le da la espalda a la guerra, normalmente con malas notas en historia y geografía, y enseguida le inculcan la idea de que tiene que mejorarlas en el próximo conflicto bélico que ya está asomando a la vuelta de la esquina. La esperada tregua está lejos de ser el inicio de una paz duradera. ¡ Oh, no ! Se trata sólo de unas breves vacaciones entre dos alegres y emotivos ejercicios de ensartar a los enemigos por las tripas con las bayonetas, de excavar trincheras; de hacer volar por los aires a personas y objetos; de atacar y contraatacar; de incendiar pueblos ajenos y de ahorcar a espías y desertores, mientras los chicos de la otra clase realizan las mismas hazañas, pero en sentido contrario.
En vano esperábamos la desmovilización, que nunca llegaba… "
Angel Wagenstein.
( Foto de Robert Capa )
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