" y una vez llegados ahí, el momento de la verdad, la hora hache, los muy bribones gozosamente se desmadran: sus aspiraciones y deseos no son tan empíricos como pregonaban: con mil precauciones de estilo, acudiendo al habitual repertorio de fórmulas eufemísticas, evocan aptitudes y talentos, pericia, habilidad, maestría: su sueño de una mujer sin inhibiciones ni complejos, capaz de exteriorizar sus ansias físicas y afectivas en compañía de un galán atento, servicial, liberado, ni falócrata, ni tradicional, ni machista sino dulcemente sensual, comprensivo, abierto, manos expertas, lengua de terciopelo y seda, cuya insistencia porfiada, progresivamente frenética, se centra, se centrará, es su especialidad, su hobby, su manía en torno a ese nacarado, divino botón que es el timbre, el despertador de la volcánica sensualidad femenina "
Juan Goytisolo.
( Foto de autor desconocido )
1 comentario:
¡Pues claro! Así tiene que ser.
Felicidades D. Juan.
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