miércoles, 7 de febrero de 2018

LXXII.


  " Bella del Señor " es libro permanente que nunca se olvida. Lleva en mi compañía desde el año 1987 y suelo volver a él, cada cierto tiempo. Hoy, acompaña el café.

    " Salió, volvió con un pañuelo de seda ojo con el que envolvió la pantalla. Encaramándose en un sillón, miro a su alrededor, respiró aliviada. La Luz era ahora buena, misteriosa y tenue. Tras sentarse de nuevo, consultó el espejito, se gustó. La nueva iluminación había eliminado la rojez de la cara, ahora pura y pálida, de jade. Sí, muy bien, quedaba como un misterioso claroscuro, a lo Leonardo de Vinci. Las ocho cuarenta. Faltan veinte minutos, murmuró, jadeante de emoción. ¿ Qué le costaría llegar un poco antes al tipo ese ? Estaba tan perfecta en ese momento... "

           Albert Cohen ( 1895-1981 )

           ( Foto de Johan Lindeberg )


  

 

 

1 comentario:

Rafa dijo...

Una maravilla!!
¿Y "El libro de mi madre"?