Desayuno con mi hija que acaba de volver de Berlín, me encanta esa curiosidad suya, esa necesidad de viajar y de descubrir ciudades, países . Buena vacuna contra el nacionalismo perverso y la intolerancia.
Tenía abandonado a mi amigo Léautaud.
" Viernes, 7 de abril. 1944.
Al volver de mis compras , me he encontrado con Picasso, en la calle Jacob. Yo estaba en una acera, él , en la otra. Ha cruzado para venir hacia mí. Se ha dejado el cabello largo, le llega al cuello. Un cabello totalmente blanco. No tiene en absoluto el rostro de un anciano. De espaldas, deben de tomarlo por tal . Algo curioso : no me había dado cuenta hasta ahora de lo bajito que es. Tiene un rostro encantador, y lleno de burla. Pensamos muy parecido en este punto, que yo le explicaba por mi parte : (... ) Ella se ha introducido en mi existencia y ahora la altera. ¡ Maldito cambio ! " Verdad ? " , me ha dicho Picasso. " A mí me pasa absolutamente como a usted "
Paul Léautaud ( 1872-1956 )
( Foto de autor desconocido )
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