Domingo casero, limpieza de anaqueles y búsqueda de carpetas. Soledad y dejadez.
" Más razón, por tanto, pensó entonces, para mantenerse absoluta y fríamente responsable. Nada le diría a Hilda, no podría decírselo. Es sólo cuestión de tranquilizarla. En las situaciones extremas los seres humanos necesitan amor y para ello no sirve otra cosa; Morgan estaba hambrienta de un firme amor, nada violento ni egoísta, que ni Tallis ni Julius podían darle. " No puedo negarme a aceptar este desafío- se dijo Rupert-. Toda mi vida como intelectual me ha llevado a creer en el poder del amor. Sin duda, el amor resuelve problemas. Adoptar una mezquina, segura y casual solución sería injusto, tanto para mí como para Morgan. Me ha llamado prudente: intentaré serlo. El verdadero amor es templado, en calma, racional y justo...
Iris Murdoch ( 1919-1999 )
( Foto de autor desconocido )
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