Al pasar por el barrio de Santiago, entro en el convento de Santa Cruz de monjas Clarisas. Su retablo impresiona. Compro pastas y aprovecho para quedarme un rato en su patio.
Fue militar y murió heroicamente en la trágica batalla de Alcazarquivir.
" En fin, en fin, tras tanto andar muriendo,
tras tanto varïar vida y destino,
tras tanto de uno en otro desatino,
pensar todo apretar nada cogiendo,
tras tanto acá y allá yendo y viniendo,
cual sin aliento inútil peregrino
- ¡ oh, Dios !- tras tanto error del buen camino,
yo mismo de mi mal ministro siendo…,
hallo, en fin, que ser muerto en la memoria
del mundo es lo mejor que en él se esconde,
pues es la paga de él muerte y olvido,
y en un rincón vivir con la victoria
de sí, puesto el querer tan sólo adonde
es premio el mismo Dios de los servido "
Francisco de Aldana ( 1537-1578 )
( Foto de David Moore )
1 comentario:
Querido Almirante, los dos versos finales, que en la preceptiva literaria son un lema ya tradicional, resumen la más noble actitud del poeta que escribe por la propia poesía, por el placer de crearla: "es premio el mismo Dios de lo servido", fuera del mismo Dios no hay otra recompensa.Gracias por traerlo a tu bitácora.
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