viernes, 9 de marzo de 2012

LA ÁUREA VENUS.



Sospecho que las nuevas hornadas de estudiantes- por culpa de las últimas leyes educativas- no conocen a Pigmalión. Nunca es tarde para descubrir que sin los clásicos, todo es más aburrido.

    " Pigmalión vivía solo y sin esposa. Por entonces esculpió una estatua de marfil, y le dio una belleza como ninguna mujer real puede tener, y se enamoró de su obra. La admira Pigmalión y apura su corazón el fuego por aquel cuerpo ficticio. La tiende en un lecho y la llama compañera de su tálamo. Había llegado el día de la fiesta de Venus, se colocó junto al altar, y empezando tibiamente : " si los dioses podéis darlo todo , yo anhelo que mi esposa sea ". Y no atreviéndose a decir " la joven de marfil", dijo,  " semejante a la joven de marfil". La áurea Venus comprendió lo que significaba aquella súplica , y,  como augurio de su favorable voluntad, por tres veces se encendió la llama y levantó por el aire la punta "

        Publio Ovidio Nasón (43 a.C-17 d.C )

        ( Foto de Nina Leen )


1 comentario:

Anónimo dijo...

Que belleza José María, me requetencantado, te lo robo para fb, vale?.

Besos.


Carmen Pulido