domingo, 3 de enero de 2010

" MI HERMANA ELBA "


Es gran cuentista. Domina el ritmo, jamás provoca el hastío del lector y sabe abrir puertas sin ruido. Cristina Fernández Cubas me enseña rincones escondidos.

"... De la mano de Fátima aprendí a conocer los cuatro escondites del colegio. Tres, contando el de la habitación de las novicias, estaban situados en el interior del edificio y dos de ellos eran de parecida estructura. El tercero, en cambio, no ocupaba uno de los ángulos de la habitación como los otros, sino que se hallaba en la capilla, exactamente a la altura de la baldosa número diecisiete contando a partir del púlpito. Como la búsqueda resultaba un poco complicada, Fátima había marcado desde hacía tiempo la baldosa en cuestión con una cruz, pero, así y todo, el escondite era muy poco utilizado por la agostura de sus dimensiones. El cuarto se encontraba en el jardín. Era amplio y agradable y, durante un tiempo, acudíamos allí regularmente para conversar de nuestras cosas y observar sin ser vistas, Elba solía unirse a nuestros juegos con un brillo especial en la mirada y una emoción incontenible al comprobar cómo yo, de pronto, había empezado a considerarla seriamente. También Fátima trataba a mi hermana con mucho respeto y, en nuestras incursiones nocturnas, dejábamos que fuera Elba quien nos precediera..."

Cristina Fernández Cubas.

1 comentario:

Ula dijo...

Yo estuve siete años interna en el Colegio de la Divina Pastora de la calle Osario, 4 de Córdoba.
Y digo esto, porque aunque me llamaba mucho la atención el lugar donde las madres vivían, dormían y se contaban sus cosas, nunca fue problema, siempre entendí que cada cual necesita su espacio.
Así pues, no me comí el coco a tal extremo.
Tengo unhj agradecimiento eterno a esos años.
Un saludo.