jueves, 28 de enero de 2010

ENTRE LAS MANOS CIEGAS...


Creo que es mejor, mucho más sano, no leer ningún tipo de periódicos a altas horas; destruyen el día y elevan el hastío. Menos mal que quedan poemas.

" Cómo se abría el cuerpo del amor herido
como si fuera un pájaro de fuego
que entre las manos ciegas se incendiara.

No supe el límite.

Las aguas
podían descender de tu cintura
hasta el terrible borde de la sed,
las aguas "

José Ángel Valente (1929-2000)

1 comentario:

Ula dijo...

José Angel Valente, pareciera que lo hemos vivído juntos.
Aún tengo ciertas esperanzas, aunque de momento no tengo sensaciones corporales.
Menos mal que quedan los poemas.
Le admiro, almirante.