café cargado y versos.
" El hablante de estos versos
pide sinceramente mil perdones
por no poder escribir sus memorias.
Mucho, mucho no tiene que ofrecer :
Una infancia dichosa y distraída,
la juventud más o menos lo mismo,
y esta aburrida madurez, camino
derecho hasta un final sin ceremonias.
A veces siente una sed de recordar
y se extravía en imágenes perdidas,
islas de luz en un patio sin tiempo.
¡ Infancia , paraíso diminuto !
¡ Remota adolescencia, tan absurda !
Vivencias entrañables, tan pequeñas...
Son las vivencias que a nadie le importan
menos a él, a él le quedan dentro
tal vez porque las crea sólo suyas.
Dios le perdona tanta vanidad "
Javier de Navascués.
( Foto de autor desconocido )
No hay comentarios:
Publicar un comentario