No lo encontraba desde hacía varios años y aparece en un anaquel en el que seguro que he mirado muchas, muchas veces. Recuerdos con Baricco.
" Y mientras decía estas palabras dejó al niño en brazos de Andrómaca. Y me acuerdo de que ella sonreía y lloraba, estrechando al niño en su regazo. Lloraba y sonreía : y al mirarla Héctor se apiadó de ella, y la acarició, y le dijo : " No sientas demasiada aflicción en tu pecho. Nadie logrará matarme si así no lo quiere el destino; y si el destino lo quiere, entonces piensa que ningún hombre, desde el mismo momento en que nace, puede escapar a su destino. Por muy cobarde o valiente que sea. Nadie"
Alessandro Baricco.
( Foto de Tina Modotti )
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