Siesta de viernes. Silencios y té.
" Los antiguos pensaban que el espejo nunca imita al que se refleja en él y que la oscuridad de sus aguas ( los espejos como los escudos, estaban hechos de bronce ) remite siempre a otro mundo distinto del mundo. Los espejos son extraños ojos únicos. El hombre y la mujer que se miran a los ojos , o que miran los ojos únicos de sus sexos, son espejos. También el amor, cuando engendra, engendrando niños engendra los " reflejos de los progenitores " que pueblan el mundo, que los sobreviven y se reproducen como reflejos. En este sentido el coito es el primer espejo, el engendrador de reflejos… "
Pascal Quignard.
( Foto de autor desconocido )
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