viernes, 17 de junio de 2011

" CARTA DE UNA MUCHACHA "


Los relatos de Rilke, seleccionados y traducidos por Isabel Hernández, son poemas en cuentos.

" ... Cuando todos estaban en la cama, me levanté sin hacer ruido y abrí la ventana, No chirrió, como las otras ventanas de la casa. Se deslizó lentamente sobre los goznes, no impulsada hacia dentro por mis manos, sino mas bien presionada por el aroma concentrado ante ella. Esa ventana se abrió como se abre un capullo... Sus dos alas se separaron un a de otra como capas duras e invisibles, y entonces pude mirar en los más hondo de la flor, en el oscuro cáliz de la noche, escondido por infinitas hojas.

Eso significa " viajar ", Helene. Qué título tan sencillo el de ese libro de cuentos, cuya primera página susurra entre mis manos porque, al pasarla, dudo, sumida en mi antiguo temor mágico e infántil. Así que eso sólo significa viajar. Habría que inventar otro nombre para ello, ¿ no ? Ayúdame a inventarme uno, querida. O mejor aún : ayúdame a silenciarlo si yo, sin querer, lo descubriera, ahora o en sueños. ¿ Qué es el sueño ? ¿ Qué fueron todos los sueños que nos contábamos aquellas largas tardes en que recorríamos las habitaciones, despacio, sin hacer ruido, totalmente volcadas en nuestro cansancio ?... "

Rainer María Rilke ( 1875-1926 )

( Foto de Marcel Bovis )

Will You Still Love Me Tomorrow - The Shirelles.

1 comentario:

Ula dijo...

Enganchada a Rilke empecé el día y enganchada sigo.
En una comida de fin de temporada lo he tenido todo el tiempo en la boca. Si la psicológa hablaba de Freud, yo le decía: claro pero Lou A. Salomé, antes de acabar bajo el techo de Freud, estuvo en brazos de Rilke (entre otros).
La conclusión ha sido que he recordado lo del soldado que murió fusilado por considerar que el honor era no traicionar el juramento que había hecho hacía muy poco tiempo a la República española; el nuevo regimen le obligaba a romper ese juramento y hacer otro en nombre de la nueva ley. El aludió al honor y se dejó matar.
Esta historia la conozco por Rilke, aunque sucedió en España, obviamente, y me resulta muy entrañable.

Claro que sí.
Saludos