viernes, 12 de diciembre de 2014
PICARESCA.
Hay muchos tipos de pícaros. Me gustan los antiguos. El Lazarillo de Tormes se compadece de su señor.
" Contemplaba yo muchas veces mi desastre, que, escapando de los amos ruines había tenido y buscando mejoría, viniese a topar con quien no sólo no me mantuviese, mas a quien yo había de mantener. Con todo, le quería bien, con ver que no tenía ni podía más, y antes le había lástima que enemistad. Y muchas veces, por llevar a la posada con que él lo pasasen yo lo pasaba mal. Porque una mañana, levantándose el triste en camisa, subió a lo alto de la casa a hacer sus menesteres, y en tanto yo, por salir de sospecha, desenvolví el jubón y las calzas, que a la cabecera dejó, y hallé una bolsillo de terciopelo raso, hecho cien dobleces y sin maldita la blanca ni señal que la hubiese tenido mucho tiempo "
( Foto de Janine Niépce )
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