lunes, 8 de diciembre de 2014
LA EMBRIAGUEZ.
Días rondeños. Después de casi un año si ir, mi ciudad sigue pletórica. Frío seco, maravilloso.
En casa, vuelvo a la bitácora.
" Es una característica especial de la embriaguez. Cada uno puede observarlo en sí mismo. Unas cien veces al día se sienten deseos que afloran fugazmente del cerebro a la superficie y luego desaparecen. Uno querría soltar una absurda carcajada, dar un puñetazo contra la mesa, establecer relación con otra persona diciéndole cosas groseras o amables. A veces también se tienen ganas de hacer muecas, de tocarse la nariz con la punta de la lengua o de silbar una melodía absurda. Uno hasta cede quizás a tales impulsos cuando se encuentra solo en su habitación. Pero en presencia de otros esconde bajo la máscara de la convención esos impulsos que se presentan de continuo y que desean exteriorizarse "
Ernst Jünger ( 1895-1998 )
( Foto de Sabine Weiss )
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1 comentario:
Creo que es hora de compaginar unos con otros. El tiempo, aún creyendo yo que es invención humana, como los dioses,debe estar ahí viéndonos pasar. Lo peor es que no les importe a ninguno lo que nos pase, preocupándonos tanto nosotros
Saludos
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