jueves, 10 de febrero de 2011

LAS TENERÍAS.


Con Azorín rememoro los viejos oficios, esos que daban olores, sabores y encantamiento a muchas calles; oficios que son meros recuerdos y en la mayoría de los casos, ni eso.

" ¿ No os inspiran un secreto interés estas viejas tenerías de Ocaña, estas tenerías de Valencia, estas tenerías de Salamanca que están al lado del río? Yo siempre he mirado con una viva emoción estos oficios de los pueblos: los curtidores, los tundidores, los correcheros, los fragüeros, los aperadores, los tejedores que en los viejos telares arcan la lana y hacen andar las premideras. Y recuerdo que cabe estas tenerías, que yo veía siempre curioso y ávido, había una callejuela que se llamaba de las Fábricas. ¿ Qué fábricas eran éstas ? Eran esas pequeñas fábricas que hay en los pueblos vetustos y opacos : tal vez una almona; luego, al lado, una almazara; después, más lejos, acaso uno de esos viejos alambiques de cobre que van destilando lentamente, asentados en grandes anafes negruzcos... "

Azorín ( 1873-1967 )

( Foto de Brignon Arno )

1 comentario:

Ula dijo...

Sí, me inspiran un secreto interés esos viejos oficios y ponen una sonrisa en mi rostro y en mi corazón.
Recuerdo de pequeña haber estado, mientras seguían trabajando, en casa del zapatero, de la lechera, del herrero (su fragua se parecía a la de Vulcano en el cuadro de Velázquez), etc.
Ahora tenemos las grandes superficies con toda clase de objetos para los deseos.
Todo no se puede tener ja...ja

Saludos