sábado, 30 de octubre de 2010

" EL CRITICÓN "


Hay personas que abusan del refranero, lo aplican en cualquier circunstancia y lo modifican a su antojo. Imagino que intentan copiar esa sabiduría popular, de pueblo y mesón, ya casi perdida. Vuelvo a Gracián.

" Que ninguno sea osado decir de los casamientos y las riñas de prisa, por cuanto no hay cosa que se haya de tomar más despacio que el irse a matar y casar, y se tiene por constate que los más de los casados, si hoy tuvieran de volver, lo pensaran mucho, y como decía aquél : dejádmelo pensar cien años. También se prohibe el decir que más sabe el necio en su casa que el Sabio en la ajena; pues el Sabio donde quiera sabe, el necio donde quiera ignora. Sobre todo, que ninguno de hoy más se atreva a decir : no me den consejos, sino dineros, que el buen consejo es dinero y vale un tesoro (...) Ítem, se prohibe, como pestilente dicho : mal de muchos, consuelo de todos; que no decía en el original sino de tontos, y ellos lo han adulterado"

Baltasar Gracián (1601-1658 )

( Foto de George S. Zimbel )

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un día gris, lluvia persistente muy fína, hace frío, desde una de las lomas que rodean mi pueblo, se ven las chimeneas humeantes, señal del tueste lento de unas buenas migas...las cañas frias de cerveza esperan en esa freiduria tan antigua de la plaza, casa miguel, nos vemos en clase la semana que viene, saludos desde CARDEÑA.

pd: mañana salgo a buscar níscalos. por supuesto con cesta de mimbre para dejar pasar las semillas..jajaja