Un rato en la frutería, el frutero es buena persona y la charla con él alegra. Cuenta cosas de fútbol a un profano y recuerdo algunos jugadores de mi niñez, yo era del Athletic Club de Bilbao.
Con música, el poema.
" Ojalá que las imprudencias
se difuminen
sin mayor trascendencia
ni mayor contratiempo
que la de una convención rota.
Que un anodino hecho
nos descubra
una carretera secundaria
un permanente atajo
a la felicidad "
Pablo Casares.
( Foto de Dorothea Lange )
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