martes, 29 de noviembre de 2022

COMO EL MAR.


 

    Mientras espero la llegada del deshollinador, leo a Ribeyro.

     " Conocer el cuerpo de una mujer es una tarea tan lenta y tan encomiable como aprender una lengua muerta. Cada noche se añade una nueva comarca a nuestro placer y un nuevo signo a nuestro ya cuantioso vocabulario. Pero siempre quedan misterios por desvelar (... )  

Hay manos que se devoran como el ala de un pájaro; otras que se atracan en la garganta como un eterno cadalso. ¿ Y qué decir del brazo, del hombro, del seno, del muslo, de... ? Apollinaire habla de las  Siete Puertas del cuerpo de una mujer. Apreciación arbitraria. El cuerpo de una mujer no tiene puertas, como el mar "

           Julio Ramón Ribeyro ( 1929-1994 )

          ( Foto de autor desconocido )

      

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