Largo fin de semana de soledad. La casa tiene sus espíritus, la de los recuerdos y los olores.
Desayuno con Mademoiselle de Lespinasse.
" Formemos filas, asignadme un lugar; pero, como no me gusta cambiar, asignadme uno que sea un poco bueno. No quisiera el de esa desventurada, que está descontenta de vos; y tampoco quisiera el de esa otra persona, pues vos estáis descontento de ella. No sé dónde me colocaréis, pero hacedlo. A ser posible, que estemos los dos contentos : no trapaceéis; dadme mucho, y veréis que no abuso. ¡ Oh, veréis cómo sé amar ! No hago sino amar, no sé sino amar "
Mademoiselle de Lespinasse ( 1732-1776 )
( Foto de Alina Phillips )
2 comentarios:
Querido Almirante:
quizás sean las últimas palabras de Julie de Lespinasse las que reflejen lo verdaderamente importante. ¡Vivir los propios sentimientos! ¡Qué lección de valentía con su pizca de insensatez!
Totalmente de acuerdo.
Gracias por el comentario.
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