Mi hija en casa y zafarrancho de combate.
En el despacho, mi amigo Canetti.
" La profundidad de tales ojos es insondable. Ninguna cosa que en ellos se abisme logrará tocar fondo. Nada vuelve a ser arrojado fuera; allí donde ha caído, permanece. El lago de esa mirada no tiene memoria, es un lago que exige y recibe. A él le ha entregado uno todo lo que posee, todo lo que importa, todo aquello en lo que uno consiste en lo más íntimo de su ser. No es posible escamotearle nada a esa mirada. no se ejerce ninguna violencia ni se le arrebata nada a uno. Todo parece feliz, como si hubiera llegado a ocurrir por esa sola razón "
Elias Canetti ( 1905-1994 )
( Foto de autor desconocido )
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