" La chica estaba allí, con las piernas ampliamente separadas. Tenía en la mano el sombrero que el viento le había arrancado y que acababa de atrapar al vuelo. Sin haberse repuesto todavía del esfuerzo, miró a Kavalérov sin verle, inclinando a un lado la cabeza, con los cabellos castaños cortados brusca y oblicuamente sobre la mejilla.
La luz del sol le resbaló por el hombro, se meció ligeramente, y las clavículas le brillaron como dagas. Una décima de segundo duró la mirada, y Kavalérov comprendió al instante, con una frialdad repentina, la incurable nostalgia que había anidado para siempre en su alma por haberla visto a ella,criatura de otro mundo, incomparable y extraña… "
Yuri Olesha ( 1899-1960 )
( Foto de autor desconocido )
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