lunes, 20 de febrero de 2012

FILOSOFÍA DE LA EMBRIAGUEZ.


    Lecturas sobre la embriaguez y los recuerdos. Kant, ilumina la tarde.

 " De Catón  dice su estoico admirador  : " Su virtud se robusteció con el vino (...) " , y de los antiguos teutones un moderno : " Tomaban sus resoluciones  ( cuando se trataba de decidir una guerra ) bebiendo, a fin de que no careciesen de energía, y reflexionaban sobre ellas pasada la embriaguez, a fin de que no careciesen de sentido ".
    El beber desata la lengua (...). Pero también franquea el corazón y es el vehículo material de una cualidad moral, a saber, la franqueza. La reserva en los propios pensamientos es para un corazón puro un estado opresivo , y unos bebedores jocundos no toleran fácilmente que nadie sea en medio de la francachela  muy moderado; porque representa un observador que atiende a las faltas de los demás, pero reserva las suyas propias (... ). ¿ Se puede averiguar mediante la bebida el temperamento del hombre que se emborracha o su carácter ? Yo creo que no. Se ha mezclado un nuevo líquido a los humores que circulan en sus venas y actúa sobre sus nervios otro estímulo, que no descubre más claramente la temperatura natural, sino que introduce otra. De aquí que entre los que se embriagan el uno se presente enamorado, el otro grandilocuente, un tercero pendenciero, un cuarto ( principalmente con la cerveza ) se pone llorón, o le da por rezar, o se queda mucho; pero todos se reirán, cuando hayan dormido la borrachera y se les recuerden sus discursos de la noche anterior, de aquel singular temple o destemplanza de sus sentidos "

                Immanuel Kant  ( 1724-1804 )

                 ( Foto de Cornell Capa )


1 comentario:

Anónimo dijo...

«In vino veritas, in aqua sanitas» Plinio el Viejo,