Duermevela y recuerdos. Libros que vuelven.
" Siempre había entendido que morirse de amor no era más que una licencia poética. Aquella tarde, de regreso a casa otra vez sin el gato y sin ella, comprobé que no sólo era posible morirse, sino que yo mismo, viejo y sin nadie, estaba muriéndome de amor. Pero también me di cuenta de que era válida la verdad contraria: no habría cambiado por nada del mundo las delicias de mi pesadumbre. Había perdido más de quince años tratando de traducir los cantos de Leopardi, y sólo aquella tarde los sentí a fondo… "
Gabriel García Márquez ( 1927-2014 )
( Foto de Leopoldo Pomès )
2 comentarios:
Hay erratas en el texto:
"era valida la verdad contraria: no haría cambiado"
...válida... habría...
Muchas gracias por tu interés y ayuda. Ya lo he corregido.
Saludos.
José María.
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