martes, 10 de febrero de 2009

LA DINASTIA T ´ANG


Hay personas que en su carácter y en los arquetipos genéticos llevan las mezclas como por encantamiento, es el caso de Marcela de Juan. Era hija de un noble chino y de una belga, vivió en Cuba y recorrió Europa para quedarse en España. He encontrado en una vieja revista de poesía un poema dedicado al otoño y la versión es de Marcela. El poema pertenece a un poeta de la dinastia T ´Ang, no aparece su nombre, y he pensado en Tu Fu o en Li Po.

" A la sombra de un árbol viejo amarro la barca a la orilla del río,
Apoyado en un elegante bastón paso al oeste del puente.
El rocío de las flores de melocotonero humedece mi túnica
Y me acaricia el rostro la brisa suave de los sauces "

( Siglo VIII)

1 comentario:

Anónimo dijo...

The Toilet of Venus, Venus y Cupido, The Rokeby Venus (de Yorkshire) o la Venus del Espejo. Todos esos nombres tiene el que con toda seguridad es el mejor cuadro de desnudo de toda la historia del arte. Velázquez supera por enésima vez y como siempre cualquier tema éstablecido que se presente. En este cuadro la tendencia innovadora conceptual no podía faltar; la innovación de pintar en el cuadro una Venus que no se mira a sí misma, sino que mira al observador, genera un cuadro inquietante, propio del artista. El cuerpo, absolutamente moderno y actual en su anatomía (comparemos con los de Ticiano o Rubens que tanto él admiraba)gustaría hasta al más asexuado de los observadores de hoy. El retrato, esta vez no idealizado, reta a su tiempo e incluso a las tendencias posteriores del neoclasicismo; el hecho de pintar un rostro, no idealizado por el mito, sino el una persona que podría ser reconocible (casi una aldeana), reta al más provocador Manet y su Olimpia, que tanto escándalo creó en los salones de París cuando retrató en ella a una mujer reconocible. En fin, José María ¿que más se puede decir?
Como ves, contesto a tu comentario sobre el cuadro, el cual publicaste en diciembre de 2008 (perdona la tardanza).
Según lo escrito en la publicación del catálogo del Museo del Prado(Ministerio de Cultura, 1990), parece ser que algunos autores confirmar la autoría del cuadro anterior a 1648, fecha de salida de Velázquez de Madrid,ya que aparece en un inventario de la casa del marqués de Heliche escrito en 1651. Otros autores afirman que tuvo que pintarlo en Italia, en su segundo viaje. Aunque Velázquez ya vio bastantes desnudos de Ticiano en la corte de Madrid, bien pudo animarse en Italia al ver tanto cuadro mitológico. Pudo enviarlo, pues, desde Italia, antes de su desembarco en Barcelona en 1651, de regreso a España.
Según Charles de Tornay (Varia Velazqueña, I, pág.339 y s.s.)pudo hacer pasar una modelo, amante en Italia, con la que tuvo un hijo suyo. Una hipótesis un tanto romántica, la verdad.
Tengo que admitir que la hipótesis que planteas de Damiana tiene bastante fundamento.