viernes, 31 de octubre de 2008

UN SABOR.


Describe con belleza y sencillez lo que uno huele, come, siente o mira. Es Pla escritor de sobriedad y exaltamiento estético. Tiene el don de saber llevar al lector a su terreno, casi engañándole. Cada día me gusta más.

"...He hecho una referencia , hace un momento, a las riquísimas anchoas de Cadaqués. No quiero terminar esta noticia sin subrayar la calidad del pescado que se pesca aquí. No tiene, a mi entender, rival ni comparación posible, sin duda debido a la calidad de los pastos y a la pureza de unas aguas agitadas por fuertes corrientes. Todo pescado en general es de primerísimo orden y de un sabor que yo no encontré en parte alguna, pero hay tres cosas que baten todos los records : los mejillones de la costa, la langosta del Cabo de Creus y el escorpén rojo y grande que los franceses llaman " rascasse" y en Cadaqués se llama escorpa roja, pescado excelente en cualquier forma que se le presente, tanto en forma de sopa como hervido o cocinado a la usanza marinera. A pesar de la sublime calidad de meros y lubinas, de dentos y dorados, la del escorpén rojo hay que subrayarla porque es de justicia. Y del perfume y sabor de la langosta a la brasa y de los mejillones del país, ¿ qué no podría decirse? Ello requeriría una pluma ditirámbica y entusiasta y todo lo que se dijera sería poco. Por eso, cuando las vendedoras de pescado gritan- pueden gritar a cualquier hora del día- Ala noies, el peix viu, no puede uno dejar de soñar un poco en tantas cosas buenas "

José Pla (1897-1981)

1 comentario:

Unknown dijo...

No puedo menos que comentar tu entrada porque me devuelve el sabor de la infancia, en el más estricto sentido de la palabra:El suquet de escorpa de mi madre, precedido de las famosas anchoas que nos preparaba la mujer de un marinero durante el invierno y que había que desalar durante casi dos días, la ensalada de tomate de huerto y de postre unos higos de piel clara que no he vuelto a ver nunca más desde que cumplí ocho o nueve años y de los que aún recuerdo la textura. Todo eso se comía fondeados en Cap de Creus con la tramontana soplando entre los olivares que sustituyeron a las vides tras la filoxera. Aún no había lanchas y la barca era un llaüt de madera.¿Era ese párrafo del Cadaqués de Pla? Lo he leído tantas veces ...