Almuerzo con mi compadre, Fernando Delage, en un buen restaurante de Córdoba. Al salir, en la cafetería, rostros conocidos, miradas perdidas.
En casa, mi amigo Saki.
" -Después de todo- dijo la duquesa distraídamente-, hay ciertas cosas que son inevitables. El bien y el mal, la buena conducta y la rectitud moral tienen ciertos límites muy bien definidos.
- Igual que, para el caso, el Imperio Ruso- replicó Reginald-. El problema es que sus límites no están siempre en el mismo sito.
Reginald y la duquesa se miraron con mutua desconfianza, atemperada por un interés científico. Reginald consideraba que la duquesa tenía mucho que aprender ... "
Saki ( 1870-1916 )
( Foto de autor desconocido )
No hay comentarios:
Publicar un comentario