Almuerzo en sitio nuevo; la soledad ayuda a pensar, observar y escuchar. En derredor, mesas con charla única sobre el tema de nuestro tiempo en España; sensación de fracaso y de vergüenza ajena al escuchar algunos comentarios sobre los catalanes y su tierra. Quiero mucho a esa tierra, que la insulten me duele en el alma.
Alegra mirar a una señora que calla; debe ser la única sensata y respetuosa.Se come el espacio con su belleza y prestancia.
En casa, Carmen de Burgos, vieja amiga.
" La mujer equilibrada no sacrifica los afectos del corazón a las vanidades del cerebro "
Carmen de Burgos ( 1867-1932 )
( Foto de autor desconocido )
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