lunes, 11 de junio de 2012

VESTIDA DE LLUVIA MANSA.

   
Para después de la siesta, buena compañía; con Cunqueiro se aprende. Té helado y miradas.

    " La mañana era de color de la ceniza, vestida de lluvia mansa, como suelen ser con luna nueva las primeras mañanas del verano en las islas. Ulises se mojaba bajo los cerezos, que habían dejado caer su flor en la tierra rojiza y suelta, y por entre las verdes hojas que nacían en las altas ramas, saltaban saludándose herrerillos de amarillo vientre. Dos reyezuelos de gorrilla roja perseguían en la hierba el primer saltamontes veraniego de leonada coraza. Se oía relinchar de caballos, lejanos, y más lejos todavía un carro.
    - Se sabe que un carro sube o baja por un camino- le había enseñado Alpestor a Ulises niño- porque cuando el carro baja, el canto es unido y uniforme , una tonada continua e igual; pero cuando el carro sube, el canto se llena de varios gritos, se altera, se detiene y ambas ruedas chillan a destiempo. Para un boyero es conocimiento necesario, a causa de los cruces.- Y Alpestor le hacía escuchar al discípulo en la hora vespertina el tráfico por los caminos que vienen tortuosos del Panerón al mar "

               Álvaro Cunqueiro ( 1911-1981 )

               ( Foto de Loomis Dean )

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