Noche en la feria con dos matrimonios amigos, buen rato y detalles deslumbrantes en algunos trajes de flamenca.
Domingo de Pentecostés en Santa Marta. En casa, Miklós Bánffy.
" La ciudad y el valle se escondieron en las sombras. Había anochecido.
Sólo el cielo hacia occidente permanecía encendido.
Sólo el cielo hacia occidente permanecía encendido.
largos jirones de nubes flotaban en la gran bóveda. Franjas de color ceniza barrían con sus flecos el horizonte. Debajo de ellos sólo había fuego, fuego y fuego. Se había inflamado el mundo. El bajo cielo tenía color carmesí. Grandes lágrimas de fuego llameaban cegadoras, muchas, infinitas, como si el universo llorase brasas sobre el mar de sangre... "
Miklós Bánffy ( 1873-1950 )
( Foto de Dorothea Lange )
No hay comentarios:
Publicar un comentario