En noviembre de 1987 leí " Bella del Señor ", una novela a la que he vuelto muchas veces sin borrar su embrujo en mi alma.
" Solemnes entre las parejas sin amor, bailaban pendientes de sí mismos, gustaban el uno del otro, concentrados, profundos, perdidos. Embobada de que la sujetara y guiase, ignoraba ella el mundo, escuchaba la dicha en sus venas, a ratos admirándose en los altos espejos de las paredes, elegante, entrañable, excepcional, mujer amada, a ratos echando la cabeza hacia atrás para verlo mejor y él le murmuraba maravillas no siempre comprendidas... "
Albert Cohen ( 1895-1981 )
( Foto de Herlinde Koelbl )
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