Me apasionan los trenes, son viajes en los- muchas veces- importa más el recorrido que la llegada. Viajes en los que uno se enamora o rememora viejos amores.
Ayer hablaba con un amigo de un libro de Mauricio Wiesenthal, " Orient-Express ", y hoy lo vuelvo a abrir para buscar a Misia.
" José María Sert era, sobre todo un hombre de una cultura extraordinaria: capaz de hablar durante horas de Antonello de Messina, de los verdes de Veronese y los carmines de granza de Tiziano, de la técnica mejor para salvar un fresco románico o para limpiar y sanear una vieja litografía de Durero.
Él era la pareja perfecta para aquella judía europea, que había aprendido a tocar el piano en las rodillas de Liszt, que había sido alumna de Fauré y que fue modelo de Toulouse-Lautrec y de Renoir. Misia, nacida en San Petersburgo, se dejó modelar como una princesa barroca por aquellos pulgares de Sert, torcidos como un signo de interrogación... "
Mauricio Wiesenthal.
Foto de autor desconocido )
No hay comentarios:
Publicar un comentario