lunes, 25 de abril de 2011

DEJEMOS ENOJO.


He cambiado de bar para desayunar y, curiosamente, nadie hablaba de fútbol ni de lluvias pasadas. Entre viejos libros que vienen de Ronda, hay un ejemplar de " La Celestina" que compré en una librería de lance en Madrid, allá por los ochenta. Al abrirlo, la primera referencia que encuentro es un determinante Carpe Diem.

" Por Dios, dejemos enojo, y al tiempo el consejo. Hayamos mucho placer. Mientras hoy toviéremos de comer no pensemos en mañana. Tan bien se muere el que mucho allega como el que probremente vive, y el dotor como el pastor, y el papa como el sacristán, y el señor como el siervo, y el de alto linaje como el de bajo, y tú con tu oficio como yo sin ninguno. No habemos de vivir por siempre. Gocemos y holguemos, que la vejez pocos la veen, y de los que le veen ninguno murió de hambre "

Fernando de Rojas (1473-1541 )

( Foto de Schirren Lim )

No hay comentarios: