Conocí a Hermann Ungar en el año 1994, año del nacimiento de mi hija. Recuerdo noches con sus relatos y mi hija en la cuna. Tantos años después, vuelve.
" MI juventud fue triste , pero estuvo iluminada por una ilusión: yo quería ser soldado. Tal vez, en algún lugar de mi pobre cuerpo de niño, desconocido para mí, alentaba la esperanza de que, una vez consiguiera mi objetivo, sería alto, sano y fuerte como todos los soldados, y quizá fuera esta esperanza lo que hizo que un pensamiento tan simple llegara a tener para mí tan extraordinaria importancia ..."
Hermann Ungar ( 1893 -1929 )
( Foto de Vivian Maier )
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