Vuelta de Ronda; en el tren, " La escena interior " de Marcel Cohen.
" La gran mezzosoprano Hedda Grab-Kernmayr, internada en Theresienstadt de 1942 a 1045, y que fue obligada a cantar en numerosas ocasiones ante un público de SS, respondió a su manera a semejante manipulación de la música. Su actitud no es como para tomársela a la ligera. Pascal Quignard ( en " El odio a la música ) recuerda que , después de la liberación del campo por el Ejército Rojo, la cantante tuvo la suerte de poder emigrar a Estados Unidos. Desde entonces y pese a las numerosas ofertas que recibió, se negó obstinadamente a cantar. Con la misma constancia, no quería siquiera oír hablar de música en su entorno. No sólo había muerto para la música : la música, cuando una regresaba de semejantes parajes, parecía haber perdido todo su sentido "
Marcel Cohen.
( Foto de Saul Leiter )
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