De niño, veía con mi padre los combates de boxeo que daban en la televisión. Recuerdo esas imágenes en blanco y negro en la única noche en la que mi padre me dejaba acostarme tarde.
De adolescente, he ido a veladas y he leído las críticas de Manuel Alcántara. La sobremesa trae " La dulce ciencia", estupendo libro de A.J. Liebling; puro deleite literario.
" Un boxeador sólidamente construido, dirigido con inteligencia y sensatamente motivado tiene forzosamente que recorrer un largo camino. No había visto a Marciano desde su enfrentamiento con Louis, aunque sabía que en el ínterin había noqueado a varios pesos pesados menores para mantener los puños engrasados. En el primero de esos combates, contra Lee Savold, dio la sensación a algunos de los expertos de estar retrocediendo (... ) Marciano no es una persona a la que sea difícil tener de buen humor; no le gustan las bromas burdas con las que algunos boxeadores animan sus campamentos y se libran de sus aprensiones... "
A. J. Liebling ( 1904-1963 )
( Foto de autor desconocido )
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