jueves, 6 de noviembre de 2008

DAZAI OSAMU.



Se suicidó con su amante, un río esperaba. Su novela " El sol poniente", fue éxito de ventas y de crítica; pero era igual, Dazai Osamu ya estaba lejos de todo.
" La sonrisa no abandonaba el rostro de Yoshiko, sentada allí, en el interior de la tienda pobremente iluminada. Pensé que la virginidad sin contaminar era una cosa maravillosa. Nunca me había acostado con una virgen, con una muchacha más joven que yo. Me casaría con ella. Deseaba, una vez en la vida, gozar de esa inmensa y brutal alegría, por grandes que fueran lo sufrimientos que pudieran seguir. Siempre había creído que la belleza de la virginidad no era más que una dulce y estúpida ilusión de los poetas, pero en realidad es una cosa viva y que existe en el mundo. Me casaría con Yoshiko. Y al llegar la primavera iríamos en bicicleta a ver los saltos de agua enmarcados por las verdes hojas de los árboles.

Poco después nos casamos. La alegría que sentí como resultado de este acto no fue necesariamente grande ni brutal, pero los sufrimientos que siguieron superaron a todo lo que había imaginado. Calificarlos de " horrendos" es poco. El " mundo" , después de todo era aún un lugar de insondable horror. No era de ningún modo un lugar de sencillez infantil donde todas las cosas pudieran quedar resueltas por una repentina decisión"

Dazai Osamu (1909-1948)

1 comentario:

Bruno Gassín dijo...

El placer es mío al poder disfrutar de la exquisita sensibilidad y la finísima inteligencia de tus textos e imágenes. Un abrazo desde Radio Tesla.