LA PLAZA DE LOS VOSGOS.

Día de campo entre olivos cordobeses, granizos y aire limpio. Sin darme cuenta me he ido a un barrio de París.

    " El Marais es un barrio de enredos, lleno de "impasses " de amor y de calles sin salida que se llaman " cul-de-sac"... El Marais está también lleno de sombras, recuerdos y nombres de mujer : Catalina y María de Medicis, Diana de Valois, Madame de Sévigné, Madame de Staël. Madame de Boufflers, Madame de Maintenon, Ninon de Lenclos, Marion Delorme...
    Las feministas hicieron sus primeras armas en los salones del Marais... No les faltaban, evidentemente, ideales para luchar en una época en que las muchachas " deshonradas " tenían que casarse en una capilla especial del Marais, llevando como alianza un infamante anillo de paja (...) Podría escribirse una historia de Francia, recorriendo las casas que se asoman a la Plaza de los Vosgos (...) El espíritu de Marion Delorme y Ninon de Lenclos- que se movió siempre en la estrecha frontera que separa a la literatura de la prostitución desinteresada- marcó el estilo libertino de la Plaza de los Vosgos. En el número 9, en el primero derecha, habitó la actriz trágica Rachel que fue la amante del conde Walewski, y le dio a Napoleón un nieto... Tenía la mala reputación de haber destrozado a muchas familias, arruinado a muchos banqueros, enloquecido a muchos jóvenes. Había sido una mujer insaciable, que se animaba, cuando hacía el amor, dándole a sus amantes terribles nombres bíblicos.
    En el número 19 vivió el consejero Aubry, cuya mujer- si hemos de creer a Saint Simon- le tenía tanta manía que " se meaba en el caldo antes de servírselo". En el 21 habitó el cardenal Richelieu y sus descendientes, que - a los largo de los siglos- se acostaron con todas las vecinas de la plaza... "

                      Mauricio Wiesenthal.

                      ( Foto de Sabine Weiss )